Finalmente llegó el día en que Ford presentó la totalmente renovada Escape, el nuevo crossover (ex-SUV) que llega como novedad con una gran variedad de plataformas motrices, incluyendo en varias de ellas algún tipo de electrificación y asistencias al conductor.
Basado en la plataforma del nuevo Focus, su forma es más aerodinámica que antes, y aunque es algo más grande que el modelo saliente, es casi 90 kg más liviano. También es más eficiente que antes, todas las versiones tienen una autonomía estimada de al menos 640 kilómetros, siendo el modelo híbrido de tracción delantera el que llegará más lejos con un estanque, ya que puede recorrer hasta 885 kilómetros.
El motor 2.0 EcoBoost se mantiene presente con 250 hp, para la versión de mayor performance, y también está disponible un nuevo EcoBoost 1.5 como estándar, de 180 hp. Se incluye un nuevo motor de ciclo Atkinson de 2.5 litros, conectado a una transmisión CVT, para las versiones híbrida e híbrida enchufable, que estarán disponibles en todos los niveles de equipamiento. Ambos tendrán un modo totalmente eléctrico, que puede llegar hasta los 48 km de autonomía.
En cuanto a equipamiento, la versión Titanuim estará disponible (en EEUU) con un renovado sistema de Heads-up Display, Active Park Assist 2.0, control crucero adaptativo, asistente de centrado de pista, Evasive Sterring Assist, y el Ford Co-Pilot360, siendo este último parte del equipamiento estándar del Escape. Para el interior destaca FordPass Connect, con un hotspot para hasta 10 equipos con 4G LTE wifi, carga inalámbrica, SYNC3, y un sistema de sonido B&O de 10 parlantes.
