Cada cierto tiempo nos colocamos a los mandos de algún modelo que ya hemos probado en otra versión, como por ejemplo es el caso del Ford Ecosport, el que ya tuvimos la oportunidad de probar en su versión tope de gama Titanuim con motor 2.0 litros y caja automática. Pero cuando la marca del ovalo nos ofreció testear la versión diésel del mismo modelo, no pudimos decir que no.
Se trata de la versión SE que incorpora un frutal motor diésel de 1.5 litros, que con una potencia de solo 87 hp, permite entregar un consumo realmente bajo de 20.4 km/l mixtos. Pensado para los que requieren moverse muchos kilómetros, aquí les traemos nuestras impresiones.
FORD ECOSPORT PRECIOS AGOSTO DE 2015:
- Ford Ecosport SE 1.6L 5MT: CLP $9.990.000
- Ford Ecosport SE Diésel 1.5L 5MT: CLP $12.590.000 (nuestro test)
- Ford Ecosport Titanium 1.6L 5MT: CLP $10.690.000
- Ford Ecosport Titanium 2.0L 6AT: CLP $12.790.000
En Chile actualmente se ofrece con dos motores a gasolina, de 1.6 y 2.0 litros, acoplados a una caja manual de 5 velocidades el primero y a una automática de 6 el segundo, al que suman esta versión con motor de ciclo diésel y acoplada a una caja manual. Son todos fabricados en Brasil, donde no solo nació el concepto, sino que se comenzó a exportar y a vender en muchos otros mercados.
Ya hablamos anteriormente del diseño de este Ecosport, el que mantiene muchos rasgos que lo hicieron muy apetecido allá por el año 2003 cuando fue lanzada su primera generación, como el neumático de repuesto en el portalon trasero, barras de techo, detalles de plástico negro, mayor despeje del sueño y neumáticos A/T. Lo demás, sufre una profunda remodelación, la que cambio sus formas cuadradas, por unas mucho más estilizadas, con menos zona vidriada, focos delanteros más rasgados y una línea lateral que sube a medida que recorre su lateral.
UNA GRAN BOCA
aAdelante podemos ver una gran toma de aire central, la que parece formar una gran boca, con neblineros en sus costados. Su lateral es probablemente su mejor vista, con una línea musculosa, que deja dos zonas vidriadas, separadas por el pilar C. Su parte posterior esta prescindida por la rueda de repuesto, que la rodean dos focos que si bien parecen similares, al acercarnos podemos notar que el del lado del pasajero incorpora la manilla para abrir la puerta.
La carrocería mide 4,241 mm de largo, 80 más que un Peugeot 2008 (4,160 mm) y prácticamente lo mismo que un Chevrolet Tracker (4,250 mm). Su ancho es de 1.765 mm, su alto de 1,693 mm y su distancia entre ejes es de 2.521 mm.
Al ingresar a su interior, podemos ver que nos encontramos con un diseño que recuerda claramente a su hermano menor, el Fiesta, pero adaptado un poco más a los gustos brasileños, con mayor cantidad de combinación de colores y tonos. El tablero central entrega muchos botones para comandar la radio y el sistema SYNC, mostrándonos toda la información en una pantalla central, la que se ve un poco retrasada y que podría haber sido de un tamaño un poco mayor. El panel de instrumentos incluye dos relojes (velocimetro y tacómetro), con una pequeña pantalla que entrega la información del computador a bordo. Esta última, si es muy pequeña, por lo que cuesta leer su información de manera rápida o a pleno sol.
Los materiales de su interior mejoraron con respecto a su primera generación, pero aún se encuentran un poco por debajo de lo que nos tienen acostumbrados otros productos de orígenes asiáticos o europeos. De todas maneras se nota que se hizo un esfuerzo por mejorar al anterior, aunque en esta versión SE podemos decir que se ve más pobre que la Titanium que probamos hace un tiempo.
ESPACIO PARA TODOS
El espacio interior es bastante bueno, acomodando a cuatro adultos de manera holgada, con bastante modularidad gracias a sus asientos traseros abatibles y reclinables. Por otro lado, su maletero entrega buena capacidad con 375 litros, y muy buen acceso, gracias a su puerta que permite dejar una gran boca de carga.
El equipamiento base es bastante completo, el que incluye en esta versión SE: Aire Acondicionado, luz delantera con focos LED, Doble Airbag, Frenos ABS, sistema de sonido con 4 parlantes/aux/USB/Mp3 y Bluetooth, sistema SYNC, alzavidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado a distancia, computador a bordo, neblineros, guantera refrigerada.
Su motor es la parte más interesante de este test, ya que se trata de una mecánica de cuatro cilindros, una cilindrada de 1.5 litros, con turbo que entrega una potencia de 87 hp a 3.750 rpm y un torque de 205 nm entre las 1.750 y 3.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades y que transfiere esto a las ruedas delanteras. Este motor busca ofrecer un bajo consumo, y lo logra con unos excelentes 17.4 km/l en ciudad y de 22.7 km/l en carretera.
Ya comenzando la marcha, vemos que al dar vida a su motor no sentiremos un gran ruido, ni tampoco un funcionamiento áspero. Probablemente gracias a su tecnología de common rail, turbo e intercooler permiten que no recuerde a los clásicos motores de unos 15 años atrás, que eren muy ruidosos, especialmente en frío.
UN MOTOR DIESEL EQUILIBRADO
El motor es un poco perezoso antes de las 1.500 rpm, pero a partir de ahí, se mueve con buen empuje, con un torque máximo a partir de las 1.750 rpm. Los desarrollos de esta caja de cambios son bastante cortos, pensados en exprimir la potencia disponible. El resultado es muy bueno, ya que sacaremos partido de los 87 hp y 205 nm de torque con mucha facilidad.
Los movimientos por la ciudad son muy agradables, con una buena posición de manejo, buena visibilidad y agradable dirección electro asistida. Las maniobras de estacionamiento son muy simples, aunque extrañamos alguna ayuda, como los sensores de retroceso, ya que nos permitirían estacionar en espacios más pequeños a las personas que no manejen tan bien las dimensiones de este Ecosport.
Ya moviéndonos por autopistas, vemos que como buen motor diésel, aquí parece no solo estar más cómodo, sino que el torque disponible parece empujar mejor rn los cambios altos. Los desplazamientos son seguros, sin mayores ruidos hasta el punto de que nos llegamos a olvidar que se trata de una versión con motor de ciclo diésel. Esto solo lo recordamos cuando nos toca mirar el indicador de combustible, que realmente parece no bajar nunca. Nuestro consumo promedio estuvo por sobre los 17 km/l en todo momento, y eso que lo llevamos bastante a fondo en mucho momentos, para probar como respondía.
En el apartado de suspensión, esta nos entrega una calidad de rodadura muy buena. Su eje delantero es del tipo McPherson y atrás con un semi-eje independiente, ambos con muelles helicoidales. El resultado es muy bueno en cualquier terreno, con una puesta a punto más bien dura, pero para nada seca. Esto nos entrega mucha seguridad y sensación de estabilidad, lo que se agradece y permite olvidar la altura extra al suelo.
Como conclusión, nos encontramos con un buen producto, que ofrece principalmente un rendimiento extremadamente bueno, un andar muy agradable y que cumplirá muy bien los requerimientos de una familia joven de desplazarse cómodamente por la ciudad y fuera de ella.
