Esta semana les traemos la prueba de un modelo que en su primera generación fue todo un éxito de ventas, y estamos hablando del Ford Ecosport.
Para muchos, el Ford Ecosport es el que inicio de manera muy exitosa, el segmento de los small SUV. Fue el primero en ofrecer una carrocería que «parecía» de SUV, pero que mantenía la mayor parte de las características de un automóvil, como un precio razonable, motor pequeño, tracción delantera, entre otros.
Este modelo fue renovado por completo el año pasado, y este año arribo una versión inédita, y es la que tuvimos la oportunidad de probar la semana pasada. Se trata de la versión con caja automática de 6 velocidades, una combinación mecánica que no se ofreció en ningún momento de su primera generación y que ahora esta presente para cumplir los requerimientos de un mercado que esta pidiendo cada vez más este tipo de transmisiones.
Bueno, pero no podemos dejar de comentar un poco de este modelo, que se ofrece en 3 versiones, las dos de entrada con un motor de 1.6 litros y caja manual y seguido de una versión tope de gama, con motor 2.0 litros y caja automática de 6 velocidades. Todas las versiones son fabricadas en Brasil
Los precios de estas 3 versiones son los siguientes:
– SE 1.6L 5MT: CLP $9.390.000
– Titanium 1.6L 5MT: CLP $10.350.000
– Titanium 2.0L 6AT: CLP $10.990.000 (versión testeada)
El equipamiento base es bastante completo, el que incluye desde la versión SE: Aire Acondicionado, luz delantera con focos LED, Doble Airbag, Frenos ABS, sistema de sonido con 4 parlantes/aux/USB/Mp3 y Bluetooth, sistema SYNC, alzavidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado a distancia, computador a bordo, neblineros, guantera refrigerada. Las versiones Titanium, agregan: acceso sin llave y botón de encendido, llantas de aleación aro 16, sensor de lluvia, climatizador, luces automáticas, espejo retrovisor fotocromático, sensores de retroceso, volante y palanca de cambios en cuero, control de estabilidad, asistencia de partida en pendientes, airbags laterales y de cortina y alarma volumétrica.
Por el lado de la mecánica, todas incluyen motor a gasolina y tracción delantera, variando la cilindrada y la transmisión. Las dos primeras, como comentamos más arriba, incluyen un motor de 4 cilindros en línea, 1.6 litros, que entrega 109 hp a 5.500 rpm y 152 nm de torque a 4.250 rpm, asociados a una transmisión manual de 5 velocidades. Con este motor, entrega un consumo homologado de 9.7 km/l en ciudad y de 16.2 km /l en carretera.
Le sigue un motor de gasolina, de 2.0 litros, que entrega 142 hp a 6.250 rpm y 187 nm de torque a las mismas 4.250 rpm. Este motor se acopla a su vez a una transmisión automática powershift de 6 velocidades, también solo hacia las ruedas delanteras. Con este motor, alcanza un consumo homologado de 9.1 km/l en ciudad y de 14.8 km/l en carretera.
El diseño de este Ecosport mantiene muchos rasgos que lo hicieron muy apetecido allá por el año 2003 cuando fue lanzada su primera generación, como el neumático de repuesto en el portalon trasero, barras de techo, detalles de plástico negro, mayor despeje del sueño y neumáticos A/T. Lo demás, sufre una profunda remodelación, la que cambio sus formas cuadradas, por unas mucho más estilizadas, con menos zona vidriada, focos delanteros más rasgados y una línea lateral que sube a medida que recorre su lateral.
Adelante podemos ver una gran toma de aire central, la que parece formar una gran boca, con neblineros en sus costados. Su lateral es probablemente su mejor vista, con una reminiscencia al prototipo de Ecosport que se mostró antes de su lanzamiento, con una línea musculosa, que deja dos zonas vidriadas, separadas por el pilar C. Su parte posterior esta prescindida por la rueda de repuesto, que la rodean dos focos que si bien parecen similares, al acercarnos podemos notar que el del lado del pasajero incorpora la manilla para abrir la puerta.
La carrocería mide 4,241 mm de largo, 80 más que un Peugeot 2008 (4,160 mm) y prácticamente lo mismo que un Chevrolet Tracker (4,250 mm). Su ancho es de 1.765 mm, su alto de 1,693 mm y su distancia entre ejes es de 2.521 mm.
Al ingresar a su interior, podemos ver que nos encontramos con un diseño que recuerda claramente a su hermano menor, el Fiesta, pero adaptado un poco más a los gustos brasileños, con mayor cantidad de combinación de colores y tonos. El tablero central entrega muchos botones para comandar la radio y el sistema SYNC, mostrándonos toda la información en una pantalla central, la que se ve un poco retrasada y que podría haber sido de un tamaño un poco mayor. El panel de instrumentos incluye dos relojes (velocimetro y tacómetro), con una pequeña pantalla que entrega la información del computador a bordo. Esta última, si es muy pequeña, por lo que cuesta leer su información de manera rápida o a pleno sol.
Los materiales de su interior mejoraron con respecto a su primera generación, pero aún se encuentran un poco por debajo de lo que nos tienen acostumbrados otros productos de orígenes asiáticos o europeos. De todas maneras se nota que se hizo un esfuerzo por mejorar al anterior, incorporando mucha tecnología para este segmento y de manera muy fácil, como su botón de encendido, manejo de sistema SYNC, display del sensor de retroceso, entre otros.
El espacio interior es bastante bueno, acomodando a 4 adultos de manera cómoda, con bastante modularidad gracias a sus asientos traseros abatibles y reclinables. Por otro lado, su maletero entrega buena capacidad con 375 litros, y muy buen acceso, gracias a su puerta que permite dejar una gran boca de carga.
Ya colocando el motor en marcha, nos damos cuenta del buen funcionamiento de su caja de cambios automática de 6 velocidades, la que además permite manejarse de manera manual utilizando un botón en el costado de la misma palanca. Este nos permite rebajar cambios en cualquier momento, ya sea con la posición en D o S. Siempre sabremos en la posición en que se encuentra el cambio, por un pequeño display en el tablero.
El motor entrega su potencia de manera progresiva, ya que su torque y potencia máxima se encuentran en la zona alta del cuenta vueltas. Para poder exprimir toda la potencia, es necesario acelerarlo mucho, lo que afectara el nivel de ruido, un poco elevado por sobre las 4.500-5.000 rpm. La caja de cambios trabaja de excelente manera, siendo bastante rápida e asertiva en los cambios de marchas. El consumo que nos entrego, fue cercano a los 10 km/l, en un manejo mixto entre ciudad y carretera.
En el apartado de suspensión, esta nos entrega una calidad de rodadura muy buena. Su eje delantero es del tipo McPherson y atrás con un semi-eje independiente, ambos con muelles helicoidales. El resultado es muy bueno en cualquier terreno, con una puesta a punto más bien dura, pero para nada seca. Esto nos entrega mucha seguridad y sensación de estabilidad, lo que se agradece y permite olvidar la altura extra al suelo.
Al movernos por la ciudad vemos que se maneja muy fácilmente, con una dirección electro asistida bien calibrada, con un grado alto de asistencia en maniobras de estacionamiento y un tacto bueno, no tan artificial. Quizás echaremos un poco de menos que se coloque más firme cuando circulamos por carretera, ya que eso entregaría mayor sensación de seguridad.
Las ayudas a la conducción son útiles durante el día y la noche, gracias a sus sensores de luz y lluvia, los controles de radio al volante, control de velocidad de crucero, etc. El sensor de estacionamiento se agradece en maniobras, ya que con el neumático ubicado atrás, nos quita bastante visión en ese sentido y nos podría llevar a utilizar el clásico «golpe avisa», pero por suerte no es necesario. Su tamaño es perfecto para moverse por la ciudad, fácil de estacionar y con un punto de vista muy bueno gracias a su altura.
Como conclusión, nos encontramos con un buen producto, que ofrece mucho equipamiento por el precio que se paga, un andar muy agradable y que cumplirá muy bien los requerimientos de una familia joven de desplazarse cómodamente por la ciudad y fuera de ella.
