Fiat Bravo 1.4T Emotion 2007: La pasión está de vuelta

por Equipo Rutamotor

Echabamos de menos productos de Fiat con mayor alma y corazón. Con la llegada de la línea 100% italiana del fabricante de Turin (ya tenemos en nuestro mercado al Grande Punto y Panda) el diseño italiano más puro vuelve y para quedarse.

Con unas líneas rodondeadas, deportivas y muy estilizadas, el nuevo Bravo seduce por dónde vaya. Es un auto de diseño hermoso y atractivo. Además a Chile lega con una potente planta motriz. Se trata del 1.4 litros Turbo «T-Jet» que entrega 150 CV. Los propulsores turboalimentados tienen una larga historia en Fiat y han estado presentes desde décadas con modelos como el Uno Turbo y el Punto GT. El nuevo T-Jet está dentro de la familia de motores bencineros turbo de nueva generación, además del diesel Multijet (M-Jet) que ya lo probamos en el Fiat Grande Punto 1.9 M-Jet.

En nuevo Bravo reemplaza al Stilo y tras 10 años de la primera generación, que repentinamente desapareció de los mercados mundiales. Su diseño es fruto del Centro de Estilo de Fiat, con algunos rasgos en común con el Grande Punto. Comercial Itala (a cargo del Grupo SK Bergé) nos facilitó una unidad de la versión «Emotion» con un precio de $11.490.000. Compite con modelos como el Peugeot 308, Mazda 3 2.0, Renault Megane 2.0, Citroen C4 VTS y Chevrolet Astra.

digital manipulation: Ole Bunger www.pixoleb.com

CÓMODO Y DEPORTIVO

El aspecto del interior del nuevo Fiat Bravo es muy agradable a la vista y transmite solidez y seguridad, como si nos protegiera. La postura al volante es notable ya que permite muchos acomodos en el asiento, volante y por la distancia a la que están colocados los pedales. Por su parte, los ocupantes de los asientos trasero van cómodos, sin estrechez ni falta de espacio para las piernas. Eso si, es más cómodo para dos que tres personas.

Su tablero es difícil de leer ya que cuesta saber a qué velocidad se va ya que la instrumentación es muy profunda y tiene un fondo grisáceo y una tipografía del velocímetro que resulta casi imposible de ver rápidamente. El panel de radio y calefacción está orientado hacia el conductor y se caracteriza por sus líneas suaves y una en fondo negro e iluminación color naranja. Sus terminaciones que desprenden calidad y buen gusto. Punto en contra también es la falta de controles para el audio al volante ya que se echa de menos un acceso más rápido a los botones básicos de la radio o para controlar un CD mp3 (la radio tiene un excelente audio). En la versión «Sport» estos controles son de norma. Por su parte, el maletero es bastante regular y de capacidad grande: 400 litros.

En el exterior tiene un aspecto robusto, similar a una forma de lanza. Tiene un estilo inconfundiblemente «italiano». Es un modelo muy bonito, elegante y deportivo. Exteriormente su parabrisas inclinado, focos con forma de gota y su rejilla deportiva con el nuevo logotipo rojo delatan esta estirpe. Atrás destaca la alta línea con focos ovalados que le dan una fuerte presencia esbelta y agresiva, lo que se grafican en los 4,34 metros de largo, 1,79 de ancho y 1,49 de alto.

Fiat_bravo 1.4T 2007 Retrotest Rutamotor-1

ALMA DEPORTIVA

El motor de este italiano es la «guinda de la torta». Es un cuatro cilindros en línea, 1.368 centímetros cúbicos de desplazamiento, 150 CV a 5.500 revoluciones, 206 Nm de par a 2.250 rpm, y alimentación mediante turbo e intercooler.

Este propulsor T-Jet permite una conducción de mucha agilidad gracias a sus rápidas recuperaciones y a su buena respuesta desde bajas vueltas, ayudad por una eficiente caja de velocidades de seis velocidades. Es uno de los representantes de la nueva generación de motores de baja cilindrada que gracias a la mágica actuación del Turbo permiten conseguir potencia y prestaciones con unos consumos sensiblemente más bajos que otros de su misma potencia pero con más cilindrada. Logra un consumo de cerca de 10 km/l en ciudad y cerca de 14 km/l en carretera. Su aceleración de 0-100 km/h es en 8,5 segundos y logra una velocidad máxima de 212 km/h. Algo notable para un motor de 1.4 litros.

Mención aparte merece el sonido de su planta motriz. Es muy «deportiva» y llamativa. Entrega la sensación de estar preparado para entregarnos instantáneamente reacciones muy vivaces e invita a correrlo. Entrega mucho placer el conducirlo y transmite seguridad a cualquier régimen. Sus reacciones son similares a modelos más potentes, además el confort acústico es sobresaliente. La dirección eléctrica es muy firme y precisa, pero le falta algo de feeling ya que entrega pocos datos al conductor.

Fiat_bravo 1.4T 2007 Retrotest Rutamotor-5

En cuanto a la estabilidad su comportamiento es notable, Es muy seguro, sin demasiados balanceos y una «pisada» digna de categorías superiores. El tren trasero responde, obedece sin siquiera hacer sonar los neumáticos. Se puede doblar muy fuerte con una alta seguridad. Debe ser unos de los vehículos más estables que hemos probado, realmente impresiona su estabilidad en toda circunstancia y la podríamos designar como un «devorador de curvas».

En curvas ni se inmuta, se disfruta al máximo conducirlo. Lo testeamos en el camino Pie Andino o Juan Pablo II, que va desde La Dehesa a Chicureo. La verdad es que fuerza y prestaciones no le faltan, se disfruta mucho tener la seguridad de que el motor responderá a cualquier régimen, y además lo hace con «rabia», algo típico de los motores turbo. Tiene un frenaje excelente, recto y potente.

Además el comportamiento del Fiat Bravo mejora gracias a sistemas electrónicos disponibles como el ESP con Hill Holder (para arranques en pendientes) y el sistema antideslizamiento ASR. Su aislación también es bastante lograda. En carretera, responde muy bien, permite velocidades crucero muy elevadas sin tener la sensación de ir fuerte. Lo llevamos hasta cerca de 180 km/h y ni se inmutó, entrega una seguridad total. En ciudad se mueve muy cómodo debido a su tamaño y agilidad de movimientos, en especial con la dirección con el botón «City» activado.

Fiat_bravo 1.4T 2007 Retrotest Rutamotor-4

Y no sólo sirve para correr. Puede ser muy dócil si el conductor lo requiere, y entrega buenas cuotas de confort para los que gusta de un manejo más «delicado» o de mayor tranquilidad. Además muy interesante y único en su segmento son el alumbrado lateral a través de los faros antinieblas. Este sistema se activa cuando se dobla a poca velocidad. Ello permite una buena visibilidad en una intersección con poca luz.

En suma, el Bravo es un vehículo distinto y logra un resultado óptimo, llena de agrado el manejarlo. Demuestra estar por sobre la media de algunos modelos de su categoría y marca el retorno de los modelos de alto diseño, tecnología y deportividad del gigante italiano. Por tecnología, confort, diseño y prestaciones es un producto muy interesante y un atractivo aporte a nuestro mercado.

LO BUENO:

  • Diseño
  • Motor
  • Prestaciones
  • Equipamiento
  • Tenida de ruta
  • Confort

LO MALO:

  • Visibilidad trasera
  • Falta de control de radio al volante
  • Tacto de la dirección y caja de cambios

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