Lotus, compañía conocida tradicionalmente como un fabricante de vehículos deportivos sin potencia descabellada, pero que gracias a una fina puesta a punto y un ligero peso, hace pasar susto en la pista a más de un deportivo de mayor potencia.
Sin embargo son una empresa, y para que una empresa sobreviva a largo plazo tienen que ganar dinero. Actualmente el dinero de verdad (llámese la mayor ganancia por unidad vendida) está en los SUV, así que Lotus tuvo que sucumbir a la necesidad, agachar el moño, y prepararse para entrar a ese segmento con un vehículo de esas características.
El anuncio ya fue hecho de forma oficial: ya comenzaron las primeras etapas de diseño. Como se trata de una compañía chica, con malos resultados financieros en la última década (y más atrás también) tendrán que recurrir a alguna plataforma existente para hacerle modificaciones. Como su nuevo dueño (Geely) también es dueña de Volvo, utilizarán una plataforma de esa marca para fabricar su nuevo SUV, modificada y reajustada para poder ser reconocible como Lotus, aunque siga siendo un SUV y Colin Chapman vaya a penar todas las noches a las oficinas de la compañía.
Pero antes del SUV (que no veremos sus primeras muestras antes del 2020) debería aparecer en escena una nueva y completamente renovada generación del Elise, el ícono moderno de Lotus. Este debería aparecer cerca del año 2020, y sería fabricado sobre una nueva plataforma de aluminio, la misma que utilizará un nuevo Exige.
