El Jaguar Type-F lleva casi 6 años en el mercado, por lo que es algo extraño que a estas alturas de la vida le hagan un facelift, algo que hace intuir el que este modelo no tendrá muy luego otra generación (aunque hace un año circulan rumores sobre su próxima generación con motores BMW) Sin embargo el cambio le sienta bastante bien, ya que aparte del cambio estético trae nuevas tecnologías incorporadas, que le permiten seguir el paso a su competencia.
Se mantienen los tres motores disponibles, de 4 en línea con turbo, V6 y V8, con potencia de entre 296 y 575 hp, y disponibles con techo rígido o convertible. La tracción es automática de 8 marchas para todos los modelos, y estará disponible con tracción trasera o total. El modelo tope de gama, el F-Type R, cuenta con un chasis reajustado y mejorado, con amortiguación activa, nuevos resortes y barra estabilizadora, entre otras cosas. Además los modelos V8 cuentan con una nueva función Quiet Start, que silencia algo el sonido del motor al encenderlo, ideal para escabullirse en mitad de la noche sin despertar a la cuadra completa.
Por dentro mantiene buena parte del panel de instrumentos, pero incluye mejoras en materiales y una nueva pantalla de 12″ con Android Auto y Apple CarPlay, además de actualizaciones over-the-air. Lo bueno es que mantiene controles manuales de perillas y botones para las funciones más básicas, como aire acondicionado y calefacción. Tiene dos tipos de asientos, estándar y deportivos, disponible según la versión del modelo.
