En el mercado automovilístico de Estados Unidos, el ofrecer y vender vehículos con transmisión manual no pasa de ser una anécdota, ya que menos del 5% de los vehículos nuevos vendidos al año tienen palanca manual y pedal de embrague, lo que provoca que muy pocos también sepan conducir un auto con tres pedales.
Entre los pocos vehículos manuales, está el Volkswagen Jetta GLI, que es la versión de performance para entusiastas gracias al 2.0 TSI de 228 hp y 350 Nm, algo así como un Golf GTI sedán. Curiosamente, en uno de sus comerciales de televisión promocionan a la transmisión manual como un método anti robo, donde (en el comercial) el conductor estaciona y deja sin seguros las puertas, a lo que el acompañante le pregunta si está seguro de eso, y le responde que si, «porque es manual«.
Aunque es sólo un comercial (y el que sea manual no impide que te roben cosas del interior del vehículo) efectivamente se han visto varios casos en que delincuentes han fallado o han tenido que dejar abandonados los vehículos manuales que han robado, por no saber manejarlos.
