El sueño de muchos es tener un golpe de suerte y encontrar, enterrado bajo un cerro de cachureos en el garage del abuelo, un vehículo clásico que ha sido guardado por muchos años. En Italia pasó algo así.
Por 34 años mantuvieron guardado en un garage este ejemplar de BMW M1, uno de los modelos más recordados e icónicos de la compañía, del que fabricaron menos de 500 unidades. Este en particular es más especial aún, ya que se trata de una unidad de homologación, con menos de 10.000 km recorridos.
El estado de conservación es impecable, por lo que el trabajo de restauración ha sido mínimo. Un lavado y arreglo de la pintura, más cambios de elementos dañados por el paso del tiempo (como líneas de gomas quemadas, cambio de neumáticos, correas, etc.) ha sido suficiente para poner a la venta el M1. Un ejemplar en buen estado parte en el medio millón de dólares, y dado el buen estado de éste, más el hecho de ser una unidad de homologación, hará que la cifra sea superior.