Consejos de Rutamotor de cómo elegir un buen automóvil usado

por Gabriel Baeza

La compra de un vehículo nuevo siempre es una tarea entretenida, debido a que implica poder elegir un modelo que cumpla nuestros objetivos y presupuesto, asegurándonos de que compraremos algo con garantía y sin uso.

Pero no siempre es posible comprar un modelo nuevo que cumpla nuestros requerimientos, por lo que debemos pasar a mirar el mercado de usados, donde nos encontraremos con una inmensa oferta, y que debemos tener algunas precauciones para que este ahorro que conseguimos no se vaya en algún arreglo grande o algo peor aún.

Primer paso: Presupuesto y uso

Lo primero que debemos tener claro es nuestro presupuesto, el que debemos tener lo más claro posible, para no empezar a mirar por sobre él, ilusionarnos gratuitamente o contactar modelos que no nos aceptaran ofertas muy por debajo del precio publicado.

Aquí en general la recomendación es buscar automóviles dentro de nuestro presupuesto, más un pequeño margen de un 3 a 5%, que suele ser el descuento que podemos obtener. Puede ser incluso mayor o menor, dependiendo del estado del vehículo que veamos o lo apurado del vendedor.

También es importante definir el uso que le daremos, ya que no es lo mismo tener que buscar un modelo familiar de unos 7 a 8 millones, que un modelo que sea económico y para una o dos personas. En el primer caso, podría ser un modelo del tipo Kia Sorento de tres corridas de asientos o en el segundo, un Peugeot 301 diésel, muy económico de combustible.

Para encontrar que modelos están disponibles en esos valores, debemos buscar en los principales sitios especializados de usados, como Chileautos, Yapo, Amotor, Mercadolibre, por nombrar los principales, acotando la búsqueda a lo que definimos anteriormente, para ver que opciones tenemos.

Segundo paso: Buscar opciones y recomendaciones

Luego de tener una idea de que opciones tenemos, deberemos tratar de acotar estas para no perder mucho tiempo ni recursos en la búsqueda, ni seguir confundiéndonos en que buscamos.

Cuando ya tenemos algunos modelos seleccionados, lo ideal es buscar primero en sectores cercanos a donde estamos, ya que será más simple poder ir a verlos, así como seleccionar los que tengan el menos kilometraje posible, siempre dentro de los parámetros normales de uso, entre 20 a 25 mil kilómetros por año, así como ojala con la menor cantidad de dueños y que este dentro de los precios de mercado.

Aquí es importante no tentarse cuando hay ofertas “demasiado” buenas, ya que suelen ser estafas, vehículos con algún detalle grave o inclusive chocados reparados. Lo mismo cuando tienen un kilometraje sospechoso, ya que pueden haber sido adulterados y con esto, reducido el recorrido real.

Es siempre mejor un modelo con más kilómetros, pero con la historia de cómo fueron esos kilómetros, que mantenciones tuvo, cuantos dueños, etc, que cuando el auto mágicamente tiene pocos kilómetros, y no existe registro de sus mantenciones ni nada.

También es muy recomendable, buscar información del modelo en internet, sobre comentarios de dueños, reviews especializados o fallas recurrentes. Otra opción buena es consultar a nuestros conocidos, si han tenido ese modelo, cuál fue su experiencia y como evalúan el servicio de las marcas.

Tercer paso: Ir a ver y probar

Cuando ya encontramos algunos modelos que nos gusten, seleccionar los que podamos ir a ver (tratar de no ir a ver muchos, ya que perderemos mucho tiempo y energía), la idea es ojala hacer una mini selección de los que más nos interesen, para ir a verlos primero, ya que en general, los que están en mejor estado se venden más rápido.

Cuando vayamos a verlo, ojala poder ir con alguien con experiencia que nos ayude a revisarlo, puede ser algún amigo con más experiencia, ojala alguien que entienda de mecánica y siempre dos podrán fijarse en más cosas que uno solo.

Comenzando por su carrocería, hay que mirar bien la pintura, que este brillante y sin diferencias de color, sin choques o raspones grandes, piezas rotas o faltantes, que se vean las líneas cuadradas, sin espacios distintos entre lados, o que cierren mal las puertas, ya que esto podría implicar que tuvo un choque fuerte y fue mal reparado.

Es importante mirar las llantas, que no estén con daños, que los neumáticos sean los que corresponden, ojala sean iguales los 4, que no tengan daños, y que en caso de no ser los originales, entender por qué se cambiaron.

También es importante fijarse en los vidrios y parabrisas, que deben ser los originales y que correspondan al modelo, sin daños ni trizaduras. En casi de tener algunas rayas o raspones, lo importante es que no tenga descuadre la carrocería y que estos sean superficiales, ya que es simple de reparar y no afecta en nada.

Cuarto paso: Revisar el motor

Este paso a verdad es que da para una nota completa, ya que tiene muchas aristas y es de gran importancia revisarlo bien, por lo que le dedicaremos otro video y nota. Aquí es importante si no entendemos de mecánica, ojala asesorarnos con un mecánico o taller de confianza, para que lo revisen por nosotros y no vayamos a encontrarnos con una sorpresa mayor.

Como datos simples, al abrir el capot, es importante chequear que el motor no este 100% limpio, ya que esto puede deberse a que están tratando de ocultar alguna fuga de aceite, por lo que un motor sucio (normal eso sí, no con barro o mucha tierra), es señal de que el motor no ha sido intervenido mayormente.

Hay que mirar que se vean bien sus componentes, que tenga todos sus broches, mangueras, incluso es bueno si tiene algunas marcas de pintura en junturas y abrazaderas, que son marcas normalmente de fábrica, que indican que esa juntura o abrazadera nunca ha sido abierta.

También es bueno mirar las líneas de la carrocería y capot por dentro, ya que esto demuestra que no ha tenido choques, puesto que es muy difícil lograr estas en caso de algún choque mayor. Los tornillos en general también nos pueden decir si fueron sacados o no, ya que generalmente quedan con diferencia en sus pinturas donde fueron colocadas las herramientas para removerlos.

Aquí debemos ver filtros y aceite, liquidos, etc, pero como les comente arriba, para poder chequear esto con seguridad y entender, vamos a dedicar otra nota y video más detallado, y por el momento, les recomendamos que esto lo chequee un mecánico o un entendido en mecánica.

Quinto paso: Revisión de su interior

En el interior, es importante revisar que no tenga un desgaste exagerado, que no esté muy sucio su tapiz ni con quemaduras, que no tenga manchas en el techo (estas muchas veces indican que paso por un mecánico y alguna reparación mayor), así como revisar que tenga todas sus piezas.

Aquí también podemos ver que no tenga un kilometraje sospechoso, por ejemplo que diga que tiene 30.000 kilómetros, y tenga desgaste en volante y pedales, que indican que ha recorrido muchos más kilómetros.

También, aprovechar de revisar que tenga sus manuales, ojala libro de mantenciones que respalde lo que se le ha hecho, los documentos, que estén al día (revisión técnica y de gases, seguro obligatorio, permiso de circulación y padrón de dominio). También es bueno chequear que tenga sus dos juegos de llaves.

Debemos probar que sus componentes funcionen bien, los componentes eléctricos, asientos, alza vidrios, espejos, comandos al volante, radio, etc. Que su tablero de instrumentos funcione bien, y al encenderlo, deben mostrarse todos los testigos principales al dar contacto y luego apagarse. Si tenemos alguna luz encendida, esto puede hablarnos de una falla, aunque las luces amarillas o naranjas son de menor gravedad que las rojas, que indican un problema mayor

Hay que probar el aire acondicionado, que salga aire frio y caliente, es bueno probar ambos, ya que puede haber algún problema si no funciona alguno de estos. El aire frio, al accionar el botón de A/C, suele venir acompañado de un pequeño sonido que indica que se conectó el compresor. El aire caliente, funciona con el motor, por lo que si esta frío puede no salir caliente y es bueno esperar a que tome temperatura el motor.

Sexto paso: Prueba de manejo

Este paso es fundamental, ya que nos dirá si el motor funciona de buena manera, suave, sin ruidos extraños, tiene fuerza, no humea y no se calienta luego de un rato manejando. Esto es importante ya que a veces ver un auto estacionado y solo encender el motor, no delata si este tiene algún problema al manejarlo, que puede ser caro de arreglar.

Podremos probar su caja de cambios, si es manual que el embrague funcione bien, que no esté excesivamente duro, que los cambios entren bien y sin ruidos, y probar todas las marchas, subiendo y bajando cambios, para probar los sincronizadores.

Si es automático, probar que no vibre al estar en D, que no tenga golpes al moverlo entre sus posiciones, especialmente entre R y D, que no tenga golpes al pasar cambios, ni ruidos extraños, y que por supuesto, pase todos los cambios.

La dirección no debe cargarse hacia ningún lado, si la calle esta plana, podemos soltar un poco el volante y ver si se carga hacia algún lado, así como probar si tiene alguna vibración, que normalmente se producen sobre los 70-80 km/h, por desbalanceo o desalineación, que puede ser simple de arreglar o caro si es muy marcado y molesto.

Los frenos deben frenar bien, no tener ruidos ni vibraciones mayores, y el pedal debe sentirse con un recorrido normal, ni muy corto ni muy largo. Una buena prueba, es frenar fuerte y ver si se carga hacia algún lado o si vibra fuerte.

Septimo paso: Acordar el precio y transferir.

Finalmente, si encontramos que el auto está en buen estado, los papeles están bien, revisamos que no tenga algún problema con ellos (es interesante sacar en este punto un certificado como el de AutoFact, que nos puede advertir de algo que no nos dijo el vendedor).

Ya teniendo toda la información clara, es el momento de acordar el precio final con el vendedor, que puede considerar una rebaja según si encontramos detalles, si esta algo caro o simplemente, y si no tenemos nada que decir, cerrar en un precio cercano al publicado.

La transferencia siempre debe firmarla el dueño o alguien con un poder de este, ya que es el único facultado para venderlo. Cualquier otra cosa, no es correcta y puede implicar que no podrá transferirse a nuestro nombre. Es muy importante no hacer negocios con autos con problema de papeles, alguna limitación al dominio o menos en prenda, esto implica que el auto tiene una deuda o un dueño, que puede venir a reclamarlo en cualquier momento.

Para realizar la transferencia, hay dos opciones. La más económica y directa, es ir al Registro Civil, en donde se paga un monto por el tramite (cercano a los $35.000 pesos) más un impuesto de transferencia, correspondiente al 1.5% del precio de tasación del vehículo. Todos estos costos normalmente los paga el comprador, pero esto puede negociarse con el vendedor.

La otra opción es ir a una notaría, la que además de los costos mencionados anteriormente, cobra por realizar el trámite, que puede ir desde los $20.000 hacia arriba, dependiendo del valor del auto y de los honorarios del notario. Aquí además, uno debe esperar a que los papeles estén listos, normalmente en unos 3 a 5 días, pero permite realizar el trámite en menos tiempo y en horarios que el registro civil no está abierto.

Bueno, esperamos haberles entregado algunos datos útiles, siempre pueden faltar algunos detalles, pero al menos hay varias cosas importantes a fijarse, para no cometer un error que nos arrepintamos después.

¿Qué prefieres, un auto nuevo o usado? Coméntanos por qué.

Noticias

Adblocker Detectado

Por favor desactive su AdBlocker, para poder visualizar nuestro sitio web y activar la publicidad, que gracias a ello nos ayudan a seguir creando contenido para todos ustedes. ¡Gracias!