«Le bien-être à bord de C4 est particulièrement dû à la présence d’équipements totalement innovants conçus pour proposer aux usagers une conduite simplifiée et sereine» («Al entrar a bordo del C4 se siente inmediatamente la presencia de equipamientos totalmente innovadores concebidos para ofrecer a los usuarios una conducción simple y relajada»)
Nada más cierto, ya que claramente muchas razones para recomendar este C4 y pocas para no hacerlo. La principal cualidad es su relación entre valor y precio. La versión que testeamos es la C4 HDi 1.6 de 110 CV con un precio de $10.390.000. El precio base del modelo C4 1.6 gasolina es de $8.990.000.
Tiene una estructura semejante a la del Peugeot 307, pero se distingue por un equipamiento que puede ser abundante y tiene algunas innovaciones. En el plano estético, reinterpreta lo dicho por todas las demás marcas y propone una sorprendente estética que aúna lo tradicional y lo vanguardista y la tradición histórica de la firma gala.
De hecho este modelo tiene algo que recuerda a los modelos de Citroën de los años 70, un aire de familiar que hace acordarse de los viejos DS y CX. Y al entrar en el C4 uno se pregunta «¿tanto tiempo ha pasado desde que se fabricó el Xsara?» El salto generacional es notable.
Los asientos sujetan mejor, el equipamiento se ha reforzado y se han incluido novedosos elementos. A grandes rasgos la innovadora línea del nuevo C4, destaca su agresivo frontal, con grandes tomas de ventilación, la original forma de sus faros y el llamativo y enorme insignia de la firma. Además destacan sus amplias puertas, especialmente las delanteras, y los retrovisores exteriores en forma de bandera que integran en su zona baja los intermitentes. La parte trasera cuenta con grandes ópticas, en forma ascendente en los costados del portón que da acceso al maletero.
El interior es cómodo, amplio y muy luminoso, gracias a las grandes superficies acristaladas. Sin embargo, lo que más destaca es la zona delantera del conductor, con el volante multifunción, que posee múltiples mandos ubicados en el centro. La instrumentación está repartida en cinco zonas: un cuenta revoluciones detrás del volante (y unido a la columna de dirección) y una hilera de testigos en la parte central fija del volante, una instrumentación principal en la parte central superior del salpicadero, y dos pantallas en la consola.
La ubicación de la pantalla principal de la instrumentación es óptima. Es ligeramente translúcida y se ve claramente, sean cuales sean las condiciones de luz. Esta pantalla tiene un gran velocímetro digital rodeado de otros indicadores; unos son también digitales (la autonomía o el cuentakilómetros) y otros son analógicos (el nivel de combustible o el termómetro de agua).
En este panel central se da información de la velocidad de marcha, de la cantidad de gasolina, de la temperatura del agua del motor, del kilometraje total y parcial, nivel de aceite, datos sobre el limitador de velocidad, computador de viaje y datos de mantenimiento. La posición al volante el conductor puede ir sentado cómodo, sobre todo si prefiere ir más bien alto.
BUEN MOTOR DIESEL
El motor 1.6 HDI de 110 CV es un buen propulsor, silencioso y ágil. El auto se muestra cómodo y estable. De hecho el motor casi no se oye cuando funciona al ralentí y tampoco vibra apreciablemente. En ciudad, lo que más se oye normalmente es el ventilador del sistema de climatización. Cuando se rueda deprisa, el motor no se escucha en exceso, más bien hay una mezcla de ruido aerodinámico y de motor, que no disgusta. Su velocidad máxima es de 192 km/h.
No es un motor explosivo y derrochador de fuerza, sino que se apoya en la constancia y el empuje desde abajo para lograr buenos resultados. A modo de muestra, el «peak» del motor está justo entre de las 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto, cuando la fuerza del motor está en su punto máximo. Después, el motor se estira, pero más arriba de las 3.500 rpm ya no hay tanta respuesta.
Con una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,2 segundos, el C4 1.6 HDI no es ningún velocista y tampoco una tortuga. Pero en recuperaciones y velocidad crucero en carretera anda bastante bien. En carretera también es silencioso, a pesar de que los desarrollos de transmisión son más bien cortos. Los frenos tienen una potencia normal; es decir, son más que suficientes para condiciones y uso normal.
PUESTO DE CONDUCCIÓN CON INNOVACIONES
La comodidad y habitabilidad interior está muy bien conseguida, especialmente en la zona delantera, ya que en las plazas traseras, el espacio no es demasiado amplio para albergar a tres personas. Las dos plazas laterales traseras tienen buenos asientos, la central es muy inadecuada para un adulto porque hay poca anchura y porque el túnel central obliga a separar mucho la piernas.
El maletero tiene una forma regular y un volumen normal para el tamaño del auto. El puesto de conducción es bueno en general comparado con otros autos actuales de este tipo. Lo mejor es el asiento, que sujeta muy bien el cuerpo y no es blando. El apoyacabezas queda a la altura adecuada y a la distancia de la cabeza necesaria para que resulte efectivo en caso de alcance.
El C4 HDI no defrauda. Deja un sabor de boca más que satisfactorio. Es un auto «especial» en la que la marca gala busca marcar diferencias con los otros referentes del segmento como el Peugeot 307, en Ford Focus y el Renault Megane II. Sin duda están en camino de lograrlo, para lo cual necesitaron «escarbar» en los modelos tradicionales de la marca como el CX y DS, algo que seguramente sus seguidores agradecerán.
