El test de esta semana no es ni más ni menos que la camioneta mediana heredera de una larga trayectoria en nuestro país, la completamente renovada Chevrolet D-Max 2015, que viene a redefinir muchos de sus planteamientos básicos y que entrega un diseño, mecánica y equipamiento completamente renovado.
Para comenzar, recordando un poco lo que pudimos probar en el lanzamiento de esta nueva camioneta, aterriza en nuestro país en 5 versiones, comenzando con una versión de tracción simple en acabado WT, siguiendo por las dos versiones que debiesen acaparar la mayor parte de las ventas, las DAB ABS, en tracciones 4×2 y 4×4, versiones configuradas especialmente para empresas y trabajo.
CHEVROLET D-MAX PRECIOS DICIEMBRE 2014:
- D-MAX II CC 2.5D WT: CLP $15.190.000
- D-MAX II CC 2.5D DAB ABS: CLP $16.520.000
- D-MAX II CC 2.5D 4WD DAB ABS: CLP $17.540.000
- D-MAX II CC 2.5D 4WD HIGH MT: CLP $19.370.000 (nuestro test)
- D-MAX II CC 2.5D 4WD HIGH AT: CLP $20.390.000
Por último, las dos versiones superiores, que anteriormente no estaban presentes en la gama, llamadas High, las que abren la puerta de la New D-Max a un nuevo segmento del mercado, que buscan más equipamiento y confort para el día a día. De este nivel de equipamiento, ambas son 4×4 y se diferencian en su transmisión, que puede ser manual de 6 velocidades o automática de 5, toda una novedad en la D-Max.
Partiendo un poco por la historia de esta camioneta, demás esa decir que es la evolución de la querida y conocida Luv, la que no solo fue uno de los vehículos más vendidos en Chile por varios años, sino que era un producto que se fabricada en nuestro país, en la planta que tuvo General Motors en Arica.
La primera generación de D-Max comenzó a fabricarse en Chile a mediados del 2004, cuando renovó por completo el diseño, motores y capacidades de la Luv. Esta nueva D-Max se fabricó en Chile hasta fines del 2008, cuando se cerró la planta de Arica, por lo que a producción de la camioneta se trasladó por un tiempo a Ecuador. Luego, se movió al que sería su origen hasta el día de hoy y mayor productor de camionetas de este segmento, y es Tailandia.
Pero ya luego de 10 años, dos facelift y cambios de motor, la camioneta necesitaba un rediseño completo, por lo que la nueva representante aterriza en nuestro país cargada de novedades y con características especialmente diseñadas, calibradas y probadas para nuestra geografía.
Bueno, pero para no seguir hablando de la historia, hablemos del presente de esta interesante camioneta mediana. Partiendo por su diseño básico, esta creció en sus medidas exteriores para adaptarse a lo que está pasando entre sus competidoras. Con un largo de 5.295 mm, un ancho de 1.860 mm, un alto de 1.790 mm y una distancia entre ejes de 3.095 mm, crece con respecto a su antecesora de manera considerable. Por otro lado, su capacidad de carga alcanza los 1.055 kg, tiene un estanque de combustible de 69 litros y una distancia al suelo de 230 mm.
Su diseño sigue varios patrones vistos en modelos de la competencia, como una caja de pick up alta, un diseño de cabina aerodinámico, con unas ventanas traseras que suben levemente y que crean una sensación de una cabina más deportiva.
El frontal es muy robusto, con un grupo de focos que tiene un proyector principal, junto con las luces altas a su lado. Estos focos son exclusivos de esta versión, contando con un grupo multiparábola más simple en las versiones más bajas. Los neblineros son de serie en todas las versiones y cuentan además con luces diurnas separadas, las que se encienden durante el día, al soltar el freno de mano.
Su lateral nos muestra una silueta bien musculosa y a la vez moderna, con unas llantas de aleación aro 16 de bonita factura, junto con unas pisaderas laterales que ayudan al ingreso dada la altura de la camioneta. También podemos destacar los retrovisores cromados con intermitentes incorporados, que en esta versión son abatibles eléctricamente, junto con unas manillas cromadas.
Por último, la parte trasera incorpora unas llamativas luces de tecnología LED para la posición y freno, que destacan por sobre las normales de las versiones menos equipadas, junto con un parachoques cromado de muy buen aspecto. Aquí se extraña la incorporación de unos sensores de retroceso, que serían muy útiles dado el largo total de la camioneta y que es un ítem que no conlleva mucho costo.
Ingresando a su interior, vemos que el avance comparado a la anterior generación es muy grande, no solo en espacio, sino en equipamiento y mejora de calidad percibida. Nos recibe un lindo volante de 3 puntas, recubierto en cuero y que nos permite manejar el control de velocidad de crucero y el sistema multimedia. Atrás de este, se encuentra un panel de instrumentos con dos grandes relojes, un velocímetro a la derecha y un tacómetro a la izquierda, junto con una pantalla central digital que nos muestra diversa información del computador a bordo.
La plancha central también muestra un gran avance, partiendo por el sistema multimedia que incorpora todo lo último, desde Bluetooth para llamadas y audio streaming, navegación, pantalla touch, entradas USB y Aux, entre otras, siguiendo por un climatizador digital de especial diseño.
El equipamiento es bien elevado, con asientos tapizados en cuero, eléctrico el de conductor, calefaccionados, volante y pomo de palanca forrado en cuero, control de velocidad de crucero, espejos abatibles eléctricamente, comando de acople del 4×4 eléctrico, entre lo más destacado.
Su habitalidad es muy buena, con espacio suficiente para 5 pasajeros adultos, o mejor aún si son 4, ya que disfrutaran de gran espacio trasero y de hasta el apoyabrazos. Existen muchos porta objetos, y ganchos para facilitar ordenar las cosas que van en el habitáculo. Personalmente, encuentro que le faltan los vidrios de privacidad traseros, que no solo entregan mayor seguridad al dejar cosas a la vista, sino que ayudan a que la cabina no se caliente tanto en días de sol.
Llegando a su parte mecánica, encontramos un motor común para toda la gama y se trata de un completamente nuevo motor de 4 cilindros, 2.5 litros y doble turbo, que al igual que el de la D-Max 2.5 de la generación anterior, fue especialmente desarrollado y calibrado para nuestro país. Esto significa que está preparado para funcionar en las distintas condiciones, como altura (sobre los 4.500 msnm), frío, caminos con tierra, etc.
Entrega una potencia de 163 hp a 3.600 rpm y un torque máximo de 400 nm entre las 1.400 rpm y las 2.400 rpm. Se acopla a una transmisión manual de 6 velocidades o en el caso de la tope de gama, de una automática de 5, con modo secuencial.
Una de las grandes ventajas de este motor es su excelente consumo, el que puede llegar hasta los 15.7 km/l en carretera en la versión manual, pero que es muy difícil de bajar de los 10 km/l, en nuestro test promediamos entre 11 y 12 km/l, sin cuidar especialmente el acelerador.
Ya comenzando la marcha, vemos que en general se trata de un motor bastante refinado, muy distante de lo que solía ser el motor 3.0 de las primeras D-Max, que si bien era un motor simple y de buen torque, pecaba de ser bastante tosco, sobretodo en frío. Este nuevo motor es mucho más silencioso, sin muchas vibraciones y que se acelera muy plano en casi todo el rango de rpms.
La caja de cambios manual tiene un recorrido largo, al igual que sus desarrollos, los que se mueven sin problemas por el buen torque disponible. De hecho, al llegar a carretera, vemos que la 6ta marcha es muy descansada, con casi 60 km/h cada 1.000 rpm, lo que repercute en un muy buen consumo.
El andar en ciudad es muy cómodo por el lado de su suspensión, la que copia sin problemas los baches clásicos de nuestras ciudades, no sacude a sus ocupantes y entrega sensación de estabilidad bastante alta. Lo que sí, no podemos omitir que debido al largo total, algunas maniobras se realizan en más tiempo, e incluso, hay muchos lugares a los que no puede entrar.
En este caso, se extrañan los sensores de estacionamiento, al menos traseros, ya que si no conocemos bien las dimensiones, tendremos que funcionar con el clásico “golpe avisa”. Una cámara de retroceso tampoco habría estado de más.
Al comenzar a movernos por autopistas, nuevamente vemos como se mantiene la gran sensación de confort, silencio y desahogo del motor. La estabilidad se siente muy elevada, algo que hace algunos años no habría sido posible en una pick up que permite cargar más de una tonelada.
Una de las características que destacan es que el medidor de combustible casi no se mueve, demostrando la alta eficiencia que puede entregar este motor de 2.5 litros twin turbo con tecnología para cumplir con la exigente normativa EuroV. Uno de los detalles interesantes de este motor, es que podemos ver en el computador a bordo la saturación del filtro de partículas, el cual tiene un ciclo automático de limpieza al llegar a cierto nivel.
Por último, no podía faltar una prueba, aunque no muy exigente, de sus dotes todo terreno. Para esto nos dirigimos a un sector pre cordillerano, en donde no solo pudimos manejar en caminos secundarios de tierra, apreciar su estabilidad, suavidad y hermetismo frente al polvo, sino que ver el funcionamiento de su sistema de tracción 4×4.
Para poder sacarle el máximo rendimiento es necesario colocar la posición 4Low, donde realmente disfrutaremos el gran torque y la excelente reducción de su caja de transferencia, la cual permite circular a muy baja velocidad, subir por pendientes realmente inclinadas y bajar con un completo nivel de seguridad gracias a su enorme poder de retención y freno de motor.
Los recorridos de suspensión son muy amplios, lo que permite que las ruedas mantengan el contacto con el suelo inclusive en grietas y zanjas de gran profundidad. Esto obviamente ayuda a que no sea necesario utilizar el control de tracción electrónico ni de la necesidad de acelerar para superar los obstáculos con inercia.
Buscándole algunos puntos débiles, ya mencionamos algunos faltantes de equipamiento como los sensores de estacionamiento o los vidrios tinteados traseros, donde también podríamos agregar algún kit estético más deportivo o robusto, como por ejemplo llantas de mayor tamaño (son solo aro 16), neumáticos más agresivos y alguna protección extra para uso todo terreno. Lógicamente, si analizamos el calce de neumáticos (medidas 245/70 R16), se busca ofrecer una medida que tenga menor coste de reemplazo y mayor oferta de distintos tipos de dibujos.
Como resumen, podemos decir que la nueva D-Max 2.5 2015 es un producto que recupera y alcanza a sus principales competidores, ofreciendo además la posibilidad de ingresar a un público que busca más equipamiento y confort, algo que anteriormente no era posible por solamente ofrecerse versiones más enfocadas al trabajo. Un producto de muy buena manufactura, cómodo, equipado y de muy buenas prestaciones. Valió la pena la espera.
