General Motors Chile estrenó hacia fines de 2017 un modelo que conocimos en los noventas. Es en concreto la segunda generación del Cavalier, un sedán mediano que conocimos en el país entre 1995 y 2001, en variantes de 2.2, 2.3 y 2.4 litros. Hoy llega también como un sedán familiar, ahora fabricado en China, pero interpretando los actuales rasgos de lenguaje global de la marca, agregando a ello un buen espacio interior y algunos elementos de seguridad. Otro de sus puntos fuertes es -según cifras del 3CV. su rendimiento de combustible que puede llegar en carretera hasta los 20,2 km/l.
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Llega para marcar su presencia en el segmento C del mercado,, con modelos con importantes ventas como el Nissan Versa, seguido por Mazda 3 Sedán, KIA Cerato, Volkswagen Virtus, Toyota Corolla y Hyundai Elantra, varios de ellos consolidados dentro del mercado. Circulará fabricado en la misma planta china de la que procede Sail, y equivale a la segunda generación del Cruze para ese mercado.
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CHEVROLET CAVALIER PRECIOS JUNIO DE 2018:
- Chevrolet Cavalier 1.5 LS 5 MT: CLP $8.990.000
- Chevrolet Cavalier 1.5 LT 5 MT: CLP $9.990.000
- Chevrolet Cavalier 1.5 Premier 6AT: CLP $10.990.000 (nuestro test)
En General Motors indican que el nuevo Chevrolet Cavalier destaca por tener una estructura de cuerpo-marco-integral, del cual el 67% consiste en acero de alta resistencia, soldado para formar un marco en forma de anillo estable para la cabina. Los pilares A y B, así como las vigas anti-colisión en las puertas están fabricadas con acero de alta resistencia. Es soldado con tecnología láser y se aplica a todas las partes del cuerpo, incluyendo el compartimiento del motor, la cabina, el piso y los paneles laterales para proteger a los ocupantes durante una colisión.
Según versiones con control de estabilidad electrónico StabiliTrak, asistencia en pendiente Hill Start Assist (privativo del Premier), cinturones de seguridad de tres puntos, y para que los bebés de la familia viajen muy seguros, también cuenta con ISOFIX para anclaje de sillas infantiles. Por su parte, el sistema de frenos es de tambor en las variantes LS, mientras que LT y Premier, emplean discos en las cuatro ruedas. Los sensores de estacionamiento traseros están presentes en los acabados LT y Premier.
En cuanto a versiones, llega en tres niveles de equipamiento: LS, LT y Premier (modelo que probamos en Rutamotor). LS considera de serie: Auto Start Stop, dirección eléctrica, aire acondicionado, pack eléctrico Radio BT con USB y apertura remota de maleta. LT agrega: Pantalla táctil de 7″, llantas de aleación, sensor de proximidad trasero, frenos traseros de disco, faros LED delanteros y traseros, TPMS y a contar de enero de 2018 cámara de retroceso. Finalmente esta Premier suma: caja automática, llantas de aleación bitono, control de estabilidad, airbags laterales y tapiz de cuero (aunque esta unidad de pruebas no las tenía).
EXTERIOR CLÁSICO
Sus dimensiones alcanzan los 4.544 mm de largo; 1.779 mm de ancho y 1.467 mm de alto, con una batalla que llega a los 2.600 mm. Se desliza sobre neumáticos medida 205/55 R16 con unas llantas gris claro/grafito que viste bien a esta versión full. Por fuera podríamos clasificar a su diseño como clásico y también «robusto». Adelante luce más que atrás, por unos ópticos con leds que le dan buena presencia.. Este modelo también presume de un buen maletero con capacidad para 405 litros, aunque no es de los más grandes del marcado (el VW Virtus tiene una de más de 500 litros). Adelante destaca por su doble parrilla con filo cromado, característica que define a los vehículos de la marca, que encuentro que en este Cavalier se ven bien. Es un modelo que se ve moderno, pero con nada en particular que lo haga destacar frente a los demás, es netamente «continuista».
Por el costado se aprecia un diseño estilizado con una línea que parte en los ópticos delanteros y termina en los traseros entregando una línea de cintura alta. Las líneas traseras terminan con unos ópticos rectos que están incluidos bien al os costados, con el clásica maletera al centro. Esto es acompañado de una línea que lleva al centro al clásico «corbatín» de la marca y la patente en la parte inferior. Más abajo tenemos el parachoques que incluye una línea cromada para apoyar unos deflectores en los costados, más la salida de escape que se encuentra en la parte inferior no dejando nada a la vista.
COMODIDAD Y BUEN ESPACIO
EL interior del Cavalier tiene un interesante diseño interior con una forma que la marca califica como «tridimensional».. Integra un panel de instrumentos para el conductor con pantalla 3.5” a color, computadora de viaje así como controles de audio y teléfono al volante. Lamentablemente ninguna versión trae control crucero, lo que es un punto importante por lo menos para los modelos automáticos y topes de gama.
Los materiales del tablero son bastante duros, no existen polímeros blandos en la consola, que visualmente no se ven mal pero al tacto no se sienten bien. Me gustó el volante, por su buena calidad. Integra una pantalla touch de 7 pulgadas con una retroiluminación de buena calidad, con posibilidades de conectar nuestro smartphone. El audio lo encontré débil, con agudos y bajos apenas regulares. Un poco mas abajo tenemos el sistema de aire acondicionado, bastante facil usar, pero sin la posibilidad de tener climatizador, un punto en contra, considerando que los modelos de la competencia también lo tienen (como el Volkswagen Virtus).
Ofrece un excelente espacio tanto adelante como atrás, sobra el espacio para cuatro, para cinco está un poco más limitado. Lo que me gustó y mucho es la calidad de los asientos, que a pesar de ser en tela (debería llegar con cuero) que en esta unidad era en tela. Los asientos son buenos, de buen soporte, para nada duros e ideales para viajes largos.
CON UN ECONÓMICO 1.5L
Bajo su capó porta un motor bencinero de 1.5 litros con cuatro cilindros, 16 válvulas DOHC con sistema dual VVT («S-TEC DVVT»), sistema de inyección electrónica MPFI, que entrega 107 HP de potencia y un par de 141 Nm. Dependiendo de la versión, va acoplado a una caja manual de cinco marchas o una automática de seis, el de esta versión de pruebas. Uno de los puntos altos de este Cavalier es que presenta el menor consumo de combustible de su segmento con un rendimiento de 12,7 km/l en ciudad; 16,6 km/l promedio y 20,2 km/l en carretera, según datos del 3CV. En Rutamotor logramos un promedio de 14,6 km/l. Me gustó la caja automática de seis cambios, con relaciones más bien largas, y un paso de cambios suave y con buena retención si lo llevamos en modo manual.
Al subirnos notamos que los mandos están a la mano y la posición de manejo es cómoda, su motor es silencioso en bajas RPM, pero a medida que lo exigimos un poco notamos que le falta fuerza y llega mucho sonido de motor al interior, pero tampoco es para alarmarse ya que en el día a día se desenvuelve con facilidad, su dirección es precisa, la suspensión no es tan blanda pero amortigua bien el andar,, su radio de giro es bueno y es bastante fácil de manejar. Este motor 1.5L sin turbo diría que es más bien justo para esta plataforma, no le sobra, no le falta, por lo menos para una o dos personas. Me hubiera gustado un par de caballos más acompañados de un mejor torque.
En suma, el nuevo Chevrolet Cavalier es un producto bueno, pero dentro del promedio. Cumple por su espacio interior, equipamiento y unas terminaciones correctas. Donde más destaca es su comodidad interior y por un motor que sorprende por su eficiencia, pero «anémico» a la hora de exigirlo más. ¿Qué opinas?
