Para comenzar esta semana, les traemos la prueba de un SUV con bastante trayectoria, de la marca norteamericana Chevrolet y que llega a Chile directamente traída por General Motors Chile, estamos hablando de la Captiva, que fue totalmente renovada y estrenada hace unas pocas semanas, así que vamos a conocerla a fondo.
Precios Nueva Chevrolet Captiva Junio 2019:
- Captiva LT 1.5T FWD MT: CLP $12.490.000
- Captiva Premier 1.5T FWD MT: CLP $14.190.000 (versión probada por nosotros)
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El modelo Captiva fue estrenado en su primera generación en el año 2006, como un modelo SUV mediano, con opciones de cinco y siete asientos, tracción delantera o total, motores gasolina o diesel y cajas manual o automática. Contaba con una amplia oferta y era fabricada en Corea.
Luego de casi 12 años y varias actualizaciones, la primera generación llego a su fin sin conocerse aun su remplazo, que inicialmente se dijo que sería la Equinox y en otra medida para los usuarios de motor diesel, la Trailblazer fabricada en Brasil. Pero hace algunas semanas, se estrenó la nueva Captiva de segunda generación, que realmente no es un producto que derive ni reemplace a la Captiva anterior. Pero vamos a explicar eso más adelante, así que vayamos a conocer esta nueva Captiva.
Diseño moderno
Comenzando por su diseño, la realidad es que se trata de una evolución total del modelo anterior de Captiva, donde lo único que comparte es la configuración de SUV de tres corridas de asientos. Su frontal estrena un diseño de luces separadas, ya vistas en otros modelos de otras marcas como Citroën o Hyundai, con una gran tira LED superior que funciona como luz diurna, intermitente y posición.
Entre estos dos focos, vemos una gran máscara con acabado en aluminio, que tiene tres franjas horizontales y un gran corbatín central. Bajo esta, vemos dos grandes focos, uno para las luces bajas y altas y otro para los neblineros delanteros. Cuenta con sensores delanteros de proximidad, que nos ayudarán en maniobras de estacionamiento en lugares apretados.
Su lateral ofrece unas líneas estilizadas, con una amplia zona vidriada en las dos primeras corridas, y una ventana que disminuye su tamaño para la tercera corrida de asientos. Tampoco vemos un pilar C ni D del color de la carrocería, lo que da una impresión de techo flotante. Los espejos son del color de la carrocería, tienen intermitentes y se abaten eléctricamente al cerrar el auto.
En su lateral vemos manillas del color de la carrocería con detalles cromados, barras de techo y zona baja de plástico que continua desde los pasos de rueda, para darle más robustez. Las llantas son aro 17 con detalles negros y que calzan neumáticos 215/60R17 Continental, que a decir verdad se ven un poco pequeñas para el tamaño del vehículo y que en la generación anterior podían llegar a las 19 pulgadas.
La parte trasera es bastante deportiva, con un amplio alerón superior, una luneta relativamente pequeña (que continua la forma desde los vidrios laterales traseros), unos focos traseros bastante bonitos y una sola salida de escape. En la parte baja del parachoques también encontramos las luces de retroceso, sensores de estacionamiento y la cámara trasera.
Sus dimensiones alcanzan los 4.655 mm de largo, 1.835 mm de ancho, 1.760 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.750 mm. La capacidad de maletero detrás de la segunda corrida es de 429 litros, así como la capacidad de estanque de combustible es de 52 litros. El peso bruto vehicular es de 2.075 kg en esta versión Premier.
Interior amplio
Al ingresar al interior de la nueva Captiva, se aprecia un retroceso en varios aspectos si se compara con la Captiva anterior (vuelvo a repetir que en mi opinión es un producto diferente), ya que si bien el espacio interior es similar al igual que la capacidad de pasajeros, el equipamiento disponible y la calidad de algunos detalles es inferior que la generación anterior.
Comenzando por su volante, este es de buen tacto, forrado en ecocuero, y que agrupa muchos comandos para el manejo del sistema de audio, computador a bordo y control de velocidad de crucero. Este es solamente ajustable en altura, extrañándose la regulación en distancia que si se encuentran en muchos otros modelos.
El tablero de instrumentos es simple, con dos grandes esferas, la izquierda para el tacómetro análogo y la temperatura del refrigerante digital, la de la derecha para el velocímetro y el nivel de combustible digital, con una gran pantalla de siete pulgadas, que entrega variada información del computador a bordo, del sistema multimedia, de llamadas, por mencionar lo principal.
Al centro vemos una pantalla táctil de ocho pulgadas, pero que no integra el sistema de conectividad MyLink presente en otros modelos de la marca y en la anterior generación, lo que hace menos intuitivo y de diseño menos atractivo su manejo. También se extraña una perilla y botones análogos para el manejo de los comandos más comunes, como el volumen.
Bajo la radio, nos encontramos con cinco botones para el manejo de funciones simples, como apertura y cierre de seguros de puertas, hazard, desconexión de los sensores de estacionamiento y del control de estabilidad. Un detalle criticable sin duda, es que no ofrece climatizador, dejando esta tarea a un simple aire acondicionado, con un display a mi gusto muy pequeño para seleccionar la temperatura del aire, modo y caudal. La generación anterior ofrecía climatizador bi-zona delantero.
El espacio interior es amplio, con un buen espacio para los pasajeros de las primera dos corridas de asientos, y algo más justo para la tercera corrida, no tan recomendable para adultos. Al abatir la tercera corrida, mejoraremos la capacidad de carga, pero no cuenta con una lona que oculte lo que llevamos, por lo que deberemos tener precaución de no dejar objetos de valor a la vista.
Los asientos están tapizados en ecocuero, lo que se agradece mucho en un vehículo familiar, ya que son muy fáciles de limpiar en caso de ensuciarlos. La materialidad es correcta, con algunas zonas con plásticos duros y otras blandos o con recubrimiento de ecocuero claro, como tablero central y en las puertas. El asiento del conductor es eléctrico, pero no hay disponible ni calefacción ni memoria. Como equipamiento principal, integra sunroof, acceso sin llave y botón de encendido, además de lo anteriormente mencionado.
Tren motriz único
A diferencia de la generación anterior, que ofrecía una amplia oferta, esta nueva Captiva solamente se ofrece con un único motor a gasolina, de 1.5 litros Turbo, que entrega una potencia máxima de 147 Hp y un torque de 230 Nm, que se acopla a una única caja manual de seis velocidades y propulsando las ruedas delanteras.
Aquí ya encontramos un punto muy negativo al compararlo con la anterior generación, ya que todos los dueños que estaban acostumbrados a un motor diesel, o a una caja automática o incluso a una tracción Awd, no tendrán opciones en esta nueva Captiva, y tendrán que irse por otro modelo de la marca como la Equinox (sin siete asientos y solo gasolina) o una Trailblazer (solo diesel, automática y 4×4).
Cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, con ABS y EBD, mientras que la dirección es eléctricamente asistida. Los consumos homologados alcanzan los 10 km/l en ciudad y 15.1 km/l en carretera. Nosotros obtuvimos un promedio en torno a los 11 km/l en manejo mixto en ciudad y autopista. Desgraciadamente, el estanque de solo 52 litros no permite que tenga una autonomía muy elevada.
La seguridad está dada por los cuatro airbags disponibles (frontales y laterales delanteros), control de estabilidad, los frenos de disco con ABS y EBD ya mencionados arriba, control de tracción, asistente de arranque en pendientes, sensor de presión de neumáticos, anclajes Isofix y los cinturones de tres puntos en todos los asientos. Se extrañan los airbags de cortina y más ayudas electrónicas, como alerta de punto ciego, tráfico cruzado, etc, que si se ofrecía en la anterior Captiva en sus versiones tope de gama.
Manejo ágil
Pero veamos cómo se mueve esta nueva Captiva. Luego de acomodarnos en su asiento, encendemos el motor, maniobra que debemos hacer apretando un botón, pero con el embrague apretado y con la palanca de velocidades en neutro, sino no podremos encender el motor. Luego, liberamos el freno de mano, que es con la clásica palanca, y no eléctrico como era en la anterior generación de Captiva.
Engranamos primera y empezamos a manejar. El motor se siente ágil, con un buen torque y que mueve sin problemas la Captiva, al menos sin carga ni todos sus asientos ocupados. Su motor tiene un buen torque sobre las 2.500 rpm, pero se aprecia un notorio turbo lag bajo las 2.000 rpm, por lo que deberemos tener claro en qué cambio ir, si es que necesitamos una respuesta más inmediata.
La suspensión es suave y se aprecian bastantes balanceos de carrocería. Queda claro que se privilegió la suavidad de marcha por sobre la mayor estabilidad para paso por curvas a alta velocidad. Filtra bien lo que ocurre bajo nuestro y las imperfecciones del camino, aunque en algunos momentos, llega a su tope en extensión con facilidad.
El manejo en ciudad es bueno, ya que no tiene unas dimensiones muy exageradas y sus sensores nos ayudarán a cuidar de no pasar a llevar su carrocería en zonas apretadas. La altura permite ver con claridad que ocurre en el tráfico intenso, y se agradecen las amplias ventanas, aunque hacia atrás la visibilidad no es la mejor, pero al menos contamos con una cámara.
Ya transitando por autopistas urbanas o carreteras, vemos que su motor es más que suficiente, siempre que lo llevemos en la zona optima de torque, no tiene ruidos aerodinámicos apreciables, por lo que los viajes largos serán sin mayor cansancio.
Buscándole los puntos mejorables, posiblemente lo que menos me gusto es el tacto de su dirección, que es suave a bajas velocidades, pero a velocidades mayores, se endurece de una manera extraña, haciendo que perdamos un poco de sensación de control o de que ocurre bajo nuestro.
Pero el peor problema a mi parecer, es que aunque se trata de un buen producto por el precio, por su espacio, equipamiento, motor, respaldo de marca, no se trata de un remplazo real de la Captiva anterior en la mayoría de sus versiones, por equipamiento, opciones de motor y caja, ni de la calidad en general de rodada, superior en la anterior Captiva. No quiero decir que sea un mal producto, solamente que no se siente que sea el remplazo real para los dueños anteriores de Captiva y eso puede causar algo de frustración en los que pretendan renovar la suya.
Como conclusión, nos encontramos con un gran producto por el precio, pero que se queda algo al debe si se trata de reemplazar un producto tan reconocido como la Captiva anterior. A mi parecer, si el nombre fuera otro, la opinión habría sido mucho más favorable. Incluso, creo que la fabricación china no me parece un desacierto, ya que la calidad en general está a muy buen nivel y ya quedo claro que este origen ha evolucionado mucho en los últimos años.
¿Que te pareció la nueva Captiva? Coméntanos….
