La Conaset, la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) y el Automóvil Club de Chile entregaron hoy a los conductores el chaleco reflectante que obligatoriamente deberán portar desde el 1 de enero de 2016 en todo el país, pues de no hacerlo se expondrán a multas de hasta $22.000.
El elemento de seguridad debe ser amarillo fosforescente con bandas retroreflectantes y no de color naranja, como el que usan en los trabajos de infraestructura vial o la minería. El conductor debe llevarlo puesto antes de bajar del vehículo, en caso de sufrir algún desperfecto mecánico. El objetivo de esta normativa es tratar de disminuir eventuales atropellos por la baja visibilidad o la falta de luz.
El Decreto Supremo N° 164/2014 modificó el Decreto 22/2006 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y sumó el chaleco reflectante a los demás elementos, como el extintor de incendio y el triángulos de seguridad, entre otros, en los vehículos motorizados para afrontar situaciones de emergencia.
«La falta de visibilidad es el principal factor que incide en la ocurrencia de los atropellos en horas de poca luz, por lo que estamos impulsando el uso de material reflectante para proteger la vida de las personas y prevenir accidentes», dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Gabriela Rosende.
El gerente de asuntos públicos de Automóvil Club, Alberto Escobar, explicó que el chaleco reflectante «es una medida económica, simple y muy efectiva para prevenir los atropellos que puedan producirse en zonas de alta velocidad, como autopistas y carreteras».