La Cadillac Escalade se presentó inicialmente como una variante de lujo de la GMC Yukon Denali, que a su vez es una Chevrolet Tahoe un escalafón más arriba en cuanto a equipamiento y refinamiento, más premium. Pero la Escalade logró hacerse su espacio como un referente de la era del bling bling, donde los dueños de una Escalade competían contra los que tenían un Hummer H2 por quien tenía las llantas ridículamente más grandes, luces de colores en le exterior o equipamiento innecesario, pero que marcaba la diferencia.
Pero esta nueva generación ha logrado sacarse esa imagen de encima, y se muestra como en General Motors esperaba que fuera desde el principio: un SUV premium que pudiera llamar la atención de dueños de Mercedes Benz y BMW.
El frontal es una clara evolución del anterior, siguiendo las nuevas líneas de diseño en Chevrolet, quye la hace ver moderna, pero formal. Podría ser cuestionable los led diurnos, puestos de forma vertical como si de colmillos se tratase. Mantiene el perfil de 2 volúmenes, que se complementan con llantas de 22″, ya que en teoría podría salir fuera del camino, pero todos sabemos que la mayor cantidad de barro que verá será cuando se acumule en las calles por las lluvias.
En el equipamiento interior es donde realmente marca las diferencias. Frente al conductor se encuentra una pantalla de 38″OLED curva, de resolución superior a 4K, que reemplaza al panel de instrumentos y buena parte del tablero central, ya que está dividido en 3 secciones. El sistema de navegación muestra un video en tiempo real con las indicaciones de direcciones e información extra. Además trae sistemas de visión nocturna para ayudar a detectar personas o animales, cámara trasera y de 360° en visa de pájaro, y ayudas para cuando se lleva un tráiler. Pero lo más destacable es que tendrá disponible un sistema de conducción semiautónomo, disponible en más de 322.000 kilómetros de carreteras en EEUU y Canada.
En cuanto a motores, trae un 6.2 V8 de 420 hp y 623 Nm como base, que trae VVT, Start-Stop y desactivación de cilindros para mejorar la eficiencia. La gran novedad de esta versión (y algo casi para todo el mercado estadounidense) es que se incorpora un 3.0 turbodiesel de 6 cilindros, de 277 hp y 623 Nm. Un detalle importante es que está equipada con el sistema Magnetic Ride, que ajusta automáticamente los amortiguadores para una conducción más cómoda.
