EL BMW Serie 5 es uno de los clásicos de la casa bávara. Este sedán mediano fue lanzados en 1972, y actualmente se encuentra en la sexta generación.Actualmente la marca ha ido paulatinamente ampliado su gama, teniendo actualmente las versiones 520i, 528i, 535i, 550i (nuestro test). Por parte de los diésel suma a los 520d y 530d.
Es en donde la competencia es más extensa dentro del segmento premium con participantes como el Volvo S80, Audi A6, Mercedes Benz Clase E, Lexus GS y ES, Infiniti Q70 y el menor medida al Hyundai Azera y KIA Cadenza, entre otros. Llega con precios entre los CLP $25 millones a los CLP $48 millones, modelo que probamos.
TODOS CON EFFICIENT DYNAMICS
Como todos los nuevos BMW, los nuevos Serie 5 2015 entregan el paquete de ahorro energético EfficientDynamics es de serie, que incluye el sistema de recuperación de la energía de frenado, servodirección electromecánica, indicador del momento óptimo para cambiar de marcha, sistema de desacoplamiento automático del compresor del climatizador y neumáticos con menor resistencia a la rodadura.
Otra característica particular de este Serie 5 es el sistema para optar un estilo de conducción con el sistema ECO PRO, que incluso indica el bonus o la cantidad de kilómetros extra es posible conducir en este modo. También acá puede optar por los modos SPORT y SPORT PLUS que permiten modificar distintos parámetros del motor y del tren de rodaje, proporcionando una conducción más deportiva.
DE CABALLERO, PERO TAMBIÉN ES DEPORTIVO
Sus dimensiones llegan hasta los 4.907 mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.467 mm de alto. Su batalla llega a los 2.968 mm. Visto por primera vez, impresiona por sus líneas; la diferencia de ancho entre el techo y los paneles inferiores le adelante una apariencia más de deportivo que de auto familiar o ejecutivo.
Como en el Serie 6, el 550i destaca desde el frontal por su parrilla «ovoide», que está inclinada ligeramente hacia adelante («nariz de tiburón»), como expresando su intención de lanzarse hacia el camino. Cuenta con faros LED adaptables que mejoran la visión nocturna gracias a que proporcionan un mayor brillo que las luces convencionales, distribuyen mejor la luminosidad y en las curvas el rayo de luz puede ser dirigido para seguir el contorno de la carretera.
Abajo tiene dos faros antiniebla circulares, provistos cada uno de tres unidades de diodos luminosos posicionados horizontalmente, se encuentran delante de estos elementos cromados. La combinación de estas dos líneas crea una enérgica forma de cuña.
El diseño de la carrocería del nuevo BMW Serie 5 irradia una elegancia atlética, que lo hace ver elegante y deportivo. Adelante destaca su largo capó y un habitáculo desplazado hacia atrás, con una gran distancia entre ejes y la baja línea de la cintura. Las líneas que empiezan en la parte frontal y que se prolongan hacia los costados y continúan a lo largo, así como unas superficies que fueron arqueadas.
Atrás destacan sus ópticos horizontales con leds de posición y uno grandes escapes rectangulares, muy deportivos (reservado sólo para el 550i). Están divididos en dos partes, y tienen la típica forma en L de la marca. Estas luces LEDs constan de dos franjas conductoras de luz, creándose así el típico diseño nocturno de los autos BMW. También las luces intermitentes y la luz de freno son de diodos luminosos.
ATENCIÓN A LOS DETALLES
La posición de manejo es buena, bastante baja (se ve mucho capó lo que puede disgustar a algunos), con unos asientos de cuero muy cómodos (cuero casi blancos, muy elegantes, sin alcántara) y con regulaciones eléctricas (con dos memorias). Tanto en altura como ancho no hay mayores problemas, aunque la altura atrás es algo escasa para pasajeros altos, también el largo. Tiene una muy refinada costura en despuntes blancos, siguiendo el trazado de todo el tablero terminando abajo de la consola centra, muy elegante.El volante tiene la nueva forma de los volantes BMW, es decir más delgado, con cromados en su entorno y con una mejor empuñadura, se siente más liviano. La visibilidad hacia atrás es buena, aunque más limitada que en el coupé.
Es más alto que un Serie 6 Coupé, y esa diferencia se nota en un mayor espacio encima de las cabezas de los ocupantes de los asientos delanteros y traseros. Adicionalmente, la regulación de la altura de los dos asientos delanteros abarca un margen amplio. En esta generación el habitáculo es más amplio, lo que resulta perceptible en todos los asientos, con mejoras en ancho, largo y alto.
Adentro veremos que el tablero también mejoró en cuanto a la vistosidad de los materiales y en conjunto se percibe una calidad superior. Destaca el display digital que reemplazó los relojes análogos (el mismo del 650i), el que cambia si configuramos el modo Sport, Efficient y Eco Pro en distintas pantallas. En general el conjunto irradia poco más de deportividad gracias a la madera de la consola central y los cromados del nuevo volante. Integra muchos espacios para guardar cosas en las puertas, una guantera de gran volumen, dos portavasos en la consola central y, un compartimiento bajo el apoyabrazos con unos acolchados muy cómodos. Además está equipado con un notable sistema de sonido envolvente Harman Kardon (opcional Bang & Olufsen High-End que ofrece un placer musical incluso superior con varios modos de configuración).
EL MONSTRUO ATACA DE NUEVO
Según la misma BMW, los dos motores disponibles dentro de la gama Serie 5 se distinguen por su espontánea entrega de la potencia y su gran capacidad de aceleración y recuperación. La gama de propulsores incluye un motor V8 (nuestro test) y otro de seis cilindros en línea. Ambos disponen de la tecnología BMW TwinPower Turbo y sistema de inyección directa.
El propulsor que nos convoca es la «Crème de la Crème», es decir el ocho cilindros de 4.395 con una potencia máxima de 450 CV, disponible entre las 5.500 y 6.400 vueltas. Su par motor máximo es de 650 Nm, disponible entre 1.750 rpm y 4.500 rpm. Este extraordinario propulsor, que tiene montada la unidad turbo en el espacio en V entre las bancadas. Realmente sorprende por su enorme capacidad de aceleración, con un torque ‘endemoniado» desde muy bajas revoluciones y durante un amplio margen de vueltas. Alcanza los 0-100 km/h en 4,8 segundos y la velocidad punta de 250 km/h está limitada electrónicamente.
Como en el resto de todos los nuevos BMW), el 550i cuenta con un selector de reglaje personalizado, ubicado en la consola central el que permite seleccionar un modo específico en función de las preferencias del conductor. Puede elegirse entre los modos Eco Pro, Comfort, Sport y Sport+. En modo COMFORT es la posición por default cuando encendemos el auto. En SPORT la dirección se hace más precisa al igual que la respuesta del acelerador, la suspensión se vuelve más firme y el control de tracción nos permite jugar un poco más con la potencia atrás. Comentario aparte merece el comportamiento en modo ECO PRO. Acá se adapta el funcionamiento de la calefacción, climatizador y sistema eléctrico para minimizar el consumo e informa del ahorro conseguido a través de un display que incluye una serie de gráficos que se muestran en la pantalla.
A pesar de su gran motor V8, sorprende por su respuesta dócil, líneal y equilibrada, además de su polivalencia hacia todo tipo de manejos (más económico si es necesario y totalmente deportivo con la configuración en Sport y Sport+, en donde puede ser casi incontrolable para pilotos debutantes). En modo ECO va muy suave, ahorrando la mayor cantidad de combustible posible. En este modo logramos un promedio de 6,5 km/l. Esta homologado por el 3CV con un consumo en ciudad de 6,5 km/l, en carretera de 13.3 km/l y un mixto de 9.6 km/l.
Sorprende la respuesta de este V8 turbinado en modo Sport, con mucha diferencia al modo Eco Pro. Para llevarlo de manera «ideal», recomendamos el modo Comfort. En curvas este 550i entrega la sensación de ir manejando una tren en su riel, nada lo sacude, eso si, y a pesar que tiene llantas 19», se siente muy suave, incluso en modo Sport. Es un tema de sensaciones, ya que en curvas y rectas la suspensión absorbe mucho las irregularidades.
En parte se compensa a la refinada tecnología de su chasis, con una dirección electromecánica bastante precisa, como todos los nuevos BMW. Lo que me gustaría ver es el nuevo volante de tres rayos (los que tiene los «M». El actual tiene una empuñadora muy ancha y el volante es muy grande. Cosa de tiempo. Es un sedán para llevarlo rápido en carretera, más que para caminos de curvas, ya que su peso se siente al cambiar de trayectorias en las frenadas violentas.
Concluyendo, el nuevo 550i tiene un motor notable, que es totalmente configurable al modo de manejo que elijamos, cambiando claramente entre un modo y otro. Tiene toda la tecnología disponible. Sin embargo, es más recomendable no para que lo lleve a fondo, sino para paseos con total comodidad, con un lujo y refinamiento conocidos para los que siguen a la marca bávara.
¿Qué te pareció el nuevo BMW 550i 2015?, coméntanos.
RESUMEN TÉCNICO BMW SERIE 5 550i:
Cilindros/válvulas: 8/4
Cilindrada (cm3): 4.395
Carrera/diámetro de cilindros (mm): 88,3/89,0
Potencia máxima en KW (CV) a rpm: 330 (449)/5.500
Par máximo régimen (Nm/rpm): 650/2.000-4.500
Compresión: 10
Consumo: Urbano (l/100 Km), Interurbano, Mixto: 12,3, 6,9
Emisiones de CO2 (g/km): 206-199
Capacidad del depósito (I): 70
