Audi anunció hoy que presentarña el Nanuk quattro Concept como preámbulo al Salón Internacional de Automovil de Fráncfort que abre sus puertas mañana martes a la prensa mundial. Desarrollado en colaboración con los diseñadores italianos de Italdesig Giugiaro, el Audi nanuk quattro concept se presenta como un auto deportivo para cualquier momento de la vida y cualquier superficie, ya sea carretera, pista, camino sinuoso, arena o nieve. Y es que se trata de un prototipo que combina la dinámica de un deportivo con motor central con la versatilidad de un modelo recreativo.
Mide 4.541 milímetros de largo, 1.990 de ancho y 1.337 de alto, con una distancia entre ejes de 2.710 milímetros. Su carrocería está fabricada en aluminio Audi Space Frame, y cuenta con numerosos componentes en polímeros reforzados com fibra de carbono (CFRP). En su aspecto exterior destacan sus ruedas de gran tamaño, su parrilla hexagonal rodeada por un marco de aluminio, su sistema de iluminación con tecnología LED Audi Matrix, sus grandes entradas de aire delanteras con tres barras verticales, las ranuras para el flujo de aire situadas en los laterales, tras las puertas, y su contorno suave combinado con líneas muy marcadas que refuerzan su carácter.
Los espejos retrovisores exteriores se ven reemplazados por unas cámaras, en forma de ala, mientras que las puertas ofrecen un sistema de apertura similar a las del Audi R8. Una gran ventana trasera que deja ver el motor y un maletero situado en la zona delantera, en el que cabe hasta una bolsa de palos de golf completan un diseño repleto de estilo, dinamismo y deportividad.
ADENTRO TIENE UN ESTILO MINIMALISTA
En su interior, el Audi nanuk quattro concept es muestra minimalista. El cuadro de instrumentos está formado por una isla de carbono orientada hacia el conductor, que parece flotar acentuando las líneas horizontales y la anchura del vehículo. Cuenta con numerosos huecos portaobjetos y con un soporte de material blando en las puertas. Todos los elementos de control del vehículo, incluidos los que gestionan la suspensión neumática de la que hablaremos más adelante, se concentran en la consola del túnel central. Los asientos cuentan con respaldos abatibles y reposacabezas integrados y son de ajuste eléctrico. Y dispone de un sistema de recarga inductiva para teléfonos móviles.
En lugar de los clásicos relojes cuenta con un panel de instrumentos electrónico libremente programable, en el que el conductor puede activar una gran variedad de pantallas para tener acceso a toda la información que desee. Dos monitores en la zona de los pilares sirven como retrovisores, proyectando la imagen captada por las cámaras exteriores, un sistema similar al que sigue el dispositivo que reemplaza al espejo retrovisor interior.
El material característico del interior del Audi nanuk quattro concept es el CFRP, pero también utiliza el aluminio de color oscuro o el cuero gris para los asientos, los apoyabrazos o los paneles de las puertas. Pero el gran secreto del nuevo y espectacular prototipo de la marca de los cuatro aros es el motor V10 TDI de nuevo desarrollo, instalado longitudinalmente sobre el eje trasero. Es un 5.0 litros de nada menos que 544 caballos de potencia con un impresionante par motor de 1.000 Nm que va asociado a una caja de cambios S tronic de siete velocidades situada detrás del motor, y que transmite la fuerza a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción quattro.
Así, el nanuk quattro concept, de 1.900 kilos de peso, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos y alcanzar los 305 km/h de velocidad máxima. Unas cifras de auténtico superdeportivo que contrastan claramente con los 48,5 kilómetros que recorre en promedio por galón (12,8 km/l o 7,8 l/100 km) en ciclo mixto. Con semejantes prestaciones, lógicamente, se hace necesario contar con un sistema de frenos cerámicos de fibra de carbono que pueden soportar altas temperaturas y son extremadamente resistentes a la abrasión.
Y para completar un concept car de auténtico ensueño, dos interesantes novedades: la primera, que Audi ha equipado a su original nanuk quattro concept con un sistema de suspensión neumática adaptativa con amortiguadores controlados electrónicamente con el que el conductor puede ajustar de forma manual la distancia al suelo del vehículo en tres fases: normal, 30 milímetros más bajo o 40 milímetros más alto. Este sistema se controla también de forma automática tomando los datos de velocidad y los de la ruta, suministrados por el sistema de navegación. En carretera, por ejemplo, la carrocería queda en posición baja incluso aunque rodemos lentamente. Se levanta cuando nos adentramos en un camino de grava, por ejemplo.
La segunda novedad es el sistema de dirección integral, que resuelve el clásico conflicto entre dinamismo y estabilidad. El funcionamiento del sistema es el siguiente: cuando el vehículo rueda a velocidades bajas o moderadas, las ruedas traseras giran hasta nueve grados en el sentido contrario a las ruedas delanteras. Esto acorta la distancia entre ejes en casi un metro, lo que reduce el radio de giro a aproximadamente 10 metros. Así, las maniobras se vuelven mucho más sencillas, el vehículo más ágil y, sobre todo, más neutral en las curvas.
A velocidades más altas, el sistema hace girar las ruedas traseras hasta 2,5 grados en la misma dirección que las delanteras, extendiendo así la distancia entre ejes en aproximadamente 1,4 metros para mejorar la estabilidad. Con ello se consigue una mayor sensación de aplomo del vehículo en autopistas y paso por curva más sencillo.
