El Aston Martin Rapide es la versión de 4 puertas del turismo de la marca, que para cerrar su ciclo de fabricación presentaron en el salón de Shangai una edición eléctrica, limitada a las 155 unidades.
Recordemos que el Rapide está basado en la antigua plataforma VH, y es uno de los últimos modelos de la compañía en utilizarla. Para solventar eso, trabajaron junto a Williams Advance Engineering en el nuevo Rapide E eléctrico, que será el primer Aston Martin 100% eléctrico, y también el primero en fabricarse en la nueva planta de St. Athan.
Cuenta con una plataforma eléctrica de 800V, con una batería de 65 kWh ubicada donde estaba el motor V12, y protegida por placas de kevlar. Es la encargada de dar energía a dos motores eléctricos en el eje trasero, para generar el equivalente a 600 hp y 950 Nm de torque.
Su autonomía está algo corta comparado a los últimos vehículos eléctricos del mercado, ya que llega a unos 320 kilómetros, pero que se puede recargar completamente con un cargador rápido en menos de 40 minutos, o en poco más de una hora en un cargador normal de 400V y 50 kW.
Sin duda que es una forma interesante de dar un cierre de producción a uno de los sedanes deportivos más bonitos que se han producido, y que en su momento se destacaba por sobre su competencia.