La familia en Aston Martin sigue aumentando, y para eso necesitaban ampliar la casa. Entre los más de 20 lugares que barajaban para su nueva planta (tan variados como en Alabama, EEUU, hasta el Medio Oriente) optaron finalmente por permanecer locales, e instalarse en St. Athan, Gales.
La nueva planta (segunda de la compañía) tendrá la noble tarea de fabricar el conocido hasta ahora como el DBX, el primer crossover de la compañía, que llegará al mercado entre el 2019 y 2020. Con esto esperan ampliar su base de clientes, al ofrecer una alternativa con más espacio y más versátil que el Rapide.
Cuando se presentó el primer concepto del DBX, recordemos que usaba la misma plataforma de todos los vehículos de la compañía, pero con una motorización eléctrica (un motor dentro de cada rueda) y de dos puertas, algo que probablemente cambiará cuando se presente la versión final.
