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Uno de los problemas que tienen los fabricantes de superdeportivos o vehículos de competencia es el dilema de los elementos de aerodinámica, como alerones y spoilers delanteros, ya que (escuchen esto, Torettos de barrio) sólo son útiles a altas velocidades (uno fijo y bueno empieza a tener efecto alrededor de los 120 km/h) pero también disminuyen la velocidad máxima que puede alcanzar el auto.
Actualmente existen alerones dinámicos, que acomodan el ángulo de ataque según la velocidad para dar la mayor eficacia sin perder velocidad punta, pero aún así necesitas ir rápido. Ariel, reutilizando tecnología antigua y prohibida de la competencia, se salta esta barrera con el Aero-P Concept, apodado como «La Aspiradora».
Para esto crea un efecto suelo utilizando aspas y faldones más grandes en la parte baja del vehículo que funcionan como una aspiradora, asegurando que el vehículo esté siempre pegado al piso desde la partida, sin importar la velocidad.
Esto no es algo nuevo, ya que en los años 70, el Brabham BT46B tenía un ventilador en la parte trasera que aspiraba el aire de la parte baja, por lo que ganó (y destrozó a la competencia) la única carrera en que participó en el año 1978, conducido por Niki Lauda. Otro fue el Chaparral 2J, con el mismo principio del Aero-P Concept, que participó en la categoría Can-Am en el año 1970, única temporada tras los alegatos de las otras escuderías por la diferencia que marcaba con los otros competidores.
Brabham BT46B
Chaparral 2J
