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Por la apariencia, sería difícil imaginar que el P90D, la versión más potente del Tesla Model S, sea capaz de ganarle en aceleración a los superdeportivos más potentes del mundo, incluso a los que han marcado estándares actuales, como el Bugatti Veyron.
Pero lo cierto es que sí, al menos en aceleración desde detención. Dueños de Lamborghinis, Ferraris, McLaren, Pagani y otros han visto cómo quedan detrás de este sedán eléctrico. De hecho, es tan potente su aceleración, que tal como se ve en el video, tomar agua de un vaso cuando el auto está en plena aceleración se hace muy difícil.
Como hemos comentado, esto es gracias a los motores eléctricos y su singular curva de potencia y torque, ya que a diferencia de un motor a combustión, la curva de potencia es prácticamente plana, y no depende de los rpm del motor. Además no hay una transmisión que le tome tiempo en pasar entre marchas, por lo que es una aceleración constante.
