Tesla no solo quiere tener el mejor vehículo eléctrico del mercado, sino que está dispuesto a demostrar que se puede usar energía de forma eficiente, sin disponer de energía fósil.
El fin de semana recién pasado, en un evento en Los Angeles, EEUU, presentaron su nueva línea de kits energéticos Tesla Energy, consistentes en baterías para uso tanto en hogar como en oficinas y negocios, usando un nuevo diseño para almacenar energía, que las hace más eficientes.
El kit para hogar se llama Powerwall, y estará disponible en dos capacidades, de 7 kWh y 10 kWh, los que se pueden conectar en paralelo para mayores demandas de energía. Estos se alimentan a través de paneles solares, y sirven como soporte extra de energía, casos de emergencia o para cargar el auto eléctrico. Estos kits cuestan 3000 y 3500 dólares, respectivamente.
El kit para oficina y negocios es el Powerpack, consistente en una batería de 100 kWh, que le permitiría a los negocios «reducir la demanda punta, cambiar los perfiles de consumo (para hacer más pareja la demanda durante el día) y recuperar dinero al devolver energía al sistema público».
La fabricación de estas baterías será inicialmente en la planta de Tesla en California, la que después se hará en la futura superfábrica en Nevada, EEUU, que tienen planificada para el próximo año, un megacomplejo dedicado a investigación, desarrollo y fabricación de equipos para generación y almacenamiento de energía eléctrica de forma más eficiente.
