Suzuki Baleno 1.4L 91 CV 4AT GLX 2017: Retorna el histórico

por Equipo Rutamotor

Lo dijimos también antes cuando probamos el mecánico. El Baleno es un auto ícono de Suzuki, ya que ocupó un lugar relevante a mediados de los noventa y a principio del 2000 en sus modelos sedán y station wagon (llegó a Chile hasta 2004). Esta vez la firma japonesa se jugó  por el formato hatchback compacto, en donde además integra una nueva plataforma, la que tuvo por misión reducir el peso y aumentar la rigidez, lo que se logró al contar con aceros de alta tensión de los más livianos en su clase.

Además, destaca especialmente por tener una amplia distancia entre ejes, lo que le dio mayor espacio interior para un modelo de su tamaño. En su presentación 2017 llega con un motor 1.4L 16 válvulas VVT de 91 CV a 6.000 RPM (con un consumo homologado por el 3CV de 18,5 km/l para el mecánico y de 17,4 km/l para el automático).


Hoy suma cuatro versiones asociadas a cajas mecánicas de cinco marchas y automáticas de cuatro, la que probamos esta vez en Rutamotor. Precios desde los CLP $8.990.000 hasta los CLP $10.990.000. La competencia vigente este 2017 aterriza en Chile con el KIA Rio5, Citroen C3, Renault Clio IV, Toyota Yaris Sport, Hyundai Accent (incuso el i20) y Volkswagen Polo. Cuenta con garantía de 3 años ó 100.000 kilómetros. Se fabrica en India.

SUZUKI BALENO PRECIOS MAYO DE 2017 (con bonos de la marca y crédito)

  • Baleno 1.4L 5MT GLS: CLP $7.790.000
  • Baleno 1.4L 4AT GLS: CLP $8.390.000
  • Baleno 1.4L 5MT GLX: CLP $8.990.000 
  • Baleno 1.4L 4AT GLX: CLP $9.790.000 (nuestro test)

En el item seguridad suma frenos ABS+EBD y BAS de serie. Según versión estará equipado con dos a seis airbags; frenos delanteros y traseros de tambor y zapata o disco; sensor de retroceso; doble anclaje ISOFIX; cinturones delanteros y traseros de tres puntas; alarma antirrobo; inmovilizador antirrobo, entre otros.

Mejoró en atractivo

Mide 3.995 mm de largo, 1.745 mm de ancho, 1.470 de alto, una distancia entre ejes de 2.520 mm. El nuevo Baleno posee un diseño “Liquid Flow” que según indica Suzuki, «evoca una masa energética de líquido en movimiento con uso de líneas curvas y superficies expresivas de trazos suaves, de silueta baja y ancha, y con un frontal llamativo que le dan un look que se distingue de otros modelos de la marca».

La parrilla es llamativa, con unos grupos ópticos colocados bien en los costados, con un contraste en luces leds que le dan una mayor presencia al frontal. El concepto general de su nuevo diseño se basa en IK2, mediante la aplicación del “Intelligent Know How” de Suzuki en el desarrollo de autos compactos, que combina dos elementos en conflicto: Estilo & Utilidad.

Dependiendo de la versión, cuenta con luces diurna LED, luces ópticas halógenas con multi-reflector o luces ópticas xenón. A ello agrega uno de los maleteros más espacioso de su segmento de 355 litros.  Por el costado tiene una línea de cintura alta, y atrás tiene soluciones simples, con unos ópticos en forma ovalada colocados en las puntas, de un diseño más bien tradicional, menos atractivo que adelante. Al centro un gran portalón con los logos de la marca al centro y los costados. 

Pequeño pero de un corazón grande

Al subir, lo que primero sorprende es el espacio tanto adelante como atrás. Se ve y se siente amplio, aunque más para cuatro que para cinco personas. Los asientos son cómodos, más bien blandos, ideal para viajes largos, aunque su ADN está más cerca de la ciudad.

Al sentarnos al tablero, tiene uno bastante atractivo, con unos relojes con un gran display LCD central de 4,2», con todas las funciones de la radio y el computador abordo (con datos como consumo de combustible, datos de aceleración, torque, frenada, entre otros). A lo costados dos semi círculos para la temperatura motor y el medidor del estanque de combustible. Toda la información es muy legible.

El volante es multifunción con botones para la radio y teléfono, no tiene control crucero. Si miramos para la derecha aparece una gran radio Pioneer touch multifunción de 7″ para conectar dispositivos vía Bluetooth, realizar llamadas y visualizar las imágenes de la cámara; sistema de audio con seis parlantes de un audio entre bueno y regular. Abajo un atractivo diseño del sistema de aire acondicionado con climatizador.

Fácil de conducir, pero con una AT de sólo cuatro marchas

Lo que más sorprende de este nuevo y compacto motor 1.4 VVTi es lo bien que responde tanto en baja como alta. Ello se debe en gran parte a que el Baleno es un auto liviano. Sus 91 caballos se sienten suficientes cuando van dos personas, ahora con cuatro adentro se siente que le faltan unos 10 caballitos más. A pesar de su caja automática de cuatro marchas, el consumo es bueno, logramos promedios de 13,2 km/l. 

Lo que pudo ser mejor, es la caja automática. No lo digo porque sea mala, sino porque tiene sólo cuatro marchas. En estos tiempo, ya el estándar debería ser seis marchas, ¡cuatro es muy poco!. ¿En que repercute en su andar?, fácil. Al tener menos marchas, la distancia entre una y otra se alarga, llevando a que la caja tenga que tener más amplio el rango, «desinflando» el motor, si lo queremos llevar más «alegre». A este motor le vendría perfecto una de seis e incluso una CVT. Pero no llegó así.

Sobre su tenida de ruta, destaca su suavidad a andar, está bastante bien insonorizado. Es un auto ideal para uso citadino, por una dirección eléctrica muy cómoda para la ciudad, con una gran asistencia (suave, blanda si vamos despacio, después se va endureciendo con la velocidad) para uso en calles estrechas, tacos y para estacionarlo.

En suma, el nuevo Baleno en su versión AT sería ideal con una caja automática dos marchas más e incluso un motor turbo de los nuevos 1.4T que ya tiene en Vitara. Así, como está, igual cumple su objetivo de un auto fiable, simple, cómodo y amplio. ¿Qué opinas?

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