Suele suceder con modelos de marcas japonesas. La mayor parte de las veces recibimos en nuestro mercados ciertas versiones de modelos de esta procedencia, pero si investigamos un poco más, tal como lo hizo el colega Jorge Beher, cuando me envió un link de catálogos de autos de antaño, nos enteramos que en el mercado japonés se comercializan una infinidad de versiones, que seguramente nunca llegaremos a tener.
Algo así acontece con el deportivo de tracción trasera de Subaru, BRZ, un modelo que varios en nuestro país deben extrañar, por su corta permanencia en el mercado, puesto que su espacio fue llenado por el Impreza WRX.
En su mercado de origen, el coupé en su versión 2017, presenta tres elementos diferenciadores del resto de las versiones que en esa nación se comercializan, y que lo ponen en la cima de la gama: frenos de discos sobredimensionados con pinzas Brembo, cuatro delanteras y dos traseras, llantas de aleación de aluminio aro 17 con diseño exclusivo y suspensión preparada por la firma Sachs Performance.
