¿Recuerdan el accidente donde un vehículo Uber autónomo atropelló y mató a una ciclista en EEUU? Pues bien, ya se tienen los peritajes finales de por qué pasó eso, y los resultados son por lo bajo, poco alentadores para el futuro de los vehículos autónomos.
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Según los reportes que han aparecido, Uber dijo que la razón para que el vehículo no se detuviera fue porque simplemente no lo pensó necesario, y decidió no hacer alguna maniobra evasiva. Esto porque lo más probable es que haya decidido que la detección de la ciclista era «un falso positivo», algo «como» una persona pero que en realidad no es. Para esos casos es cuando el conductor que llevan todos estos vehículos de prueba debería haber actuado, pero no fue así.
Esto generó una guerra de culpabilidades entre los diversos fabricantes implicados en el vehículo autónomo. NVIDIA, que provee las GPU para el proceso autónomo dijo que la falla debía provenir del software generado por Uber, mientras que la empresa que fabrica los radares LIDAR (Velodyne) se justificó diciendo con que la condición ambiental no afecta la performance de sus equipos, y que tal como lo descubrió Reuters, Uber había decidido disminuir el número de LIDAR´s en los vehículos autónomos, sin decirle a nadie.
Tras el accidente, varias empresas optaron por detener momentáneamente las pruebas con vehículos autónomos, pero una vez que el tema «pasó» varias ya retomaron las pruebas, e incluso aparecieron nuevos actores en escena. Esto aún no termina.
