A mediados de este mes se destapó la olla en Kobe Steel, el tercer mayor productor y proveedor de aceros y metales en Japón, quienes admitieron haber falsificado especificaciones de acero vendido a más de 500 clientes, entre ellos grandes de la industria automotriz y aeronáutica mundial, e incluso de energía nuclear, ya que cañerías de la central Fukushima (sí, la misma que quedó con graves daños tras el último gran terremoto de Japón) fueron proveídas por Kobe Steel, y que recientemente se supo que no fueron chequeadas correctamente previo a su instalación.
Los mayores daños fueron en la entrega de aceros, aluminios y cobre, que en palabras simples, vendieron como si fueran de mayor calidad (les pasaron jurel por salmón) práctica que dicen se remonta hasta casi 10 años atrás. Esto implica que la resistencia, o alguna otra característica del material no será la solicitada, lo que teóricamente podría traer problemas e incluso provocar graves accidentes en automóviles, aviones, trenes, etc. Para hacerse una idea, en los distintos aceros del mercado se pueden encontrar algunos tipos que tienen una resistencia 3, 4 o más veces superior a otro acero de inferior calidad, lo que sin duda genera una merma de resistencia en piezas mecánicas o estructurales.
La industria japonesa automotriz aún está cuantificando los problemas, que hasta ahora no se han visto o provocado fallas o accidentes. Pero se sabe que Toyota, Honda, Subaru y Nissan tenían a Kobe Steel como proveedor, e incluso Toyota admitió que usaron sus materiales para hacer piezas como capot, puertas, y otras estructuras «no esenciales».
Pero fuera de Japón también hay más damnificados. General Motors y Ford ocupaban piezas Kobe Steel, pero GM declaró no haber encontrado piezas afectadas, y Ford dijo que piezas de aluminio del Mondeo/Fusion serían proveídas por Kobe Steel. Otras marcas afectadas son Boeing, Airbus, fabricantes de trenes bala, y otras más, que probablemente seguirán apareciendo en los días siguientes.
El destape de eso significó una caída estrepitosa de la compañía en las bolsas de valores, cayendo más de un 40% hasta la fecha. Lo más probable es que, por el tamaño e influencia de este escándalo, Kobe Steel se una a Takata en el camino de la bancarrota.
