El vehículo Peugeot más vendido a nivel mundial este año es el 208, el compacto descendiente de una línea de conocidos modelos, por lo que es comprensible la gran cantidad de ventas. Pero aunque el 308 sea famoso por su rendimiento, y que los renovados 3008 y 2008 tengan varios premios (entre ellos el del Auto Europeo del Año 2017) el segundo más vendido de la marca es ninguno de ellos, sino que un clásico histórico: el 405.
Sí, el 405, el mismo sedán que fue estrenado en 1989 y que creíamos extinto, ya que en el año 1997 apareció el 406, su reemplazo. Resulta que en 1992 Peugeot e Iran Khodro (fabricante iraní de vehículos, con plantas en Irán y Egipto) firmaron un acuerdo para que este último pudiera armar los 405 localmente, con las piezas de fabricación europea. Al dejar de venderse el 405 en Europa, Iran Khodro comenzó a fabricar el vehículo íntegramente de forma local bajo licencia Peugeot, es decir con todas las especificaciones de fabricación europea.
Desde ese momento que fabrican el vehículo, que a pesar de haber sido algo actualizado, su base aún pertenece a la década de los 80. Por eso es que elementos como airbags, sensores de colisión, ESP, o anclajes isofix no son siquiera opcionales. Los elementos de seguridad son sólo cinturones de seguridad y ABS (tampoco está tan lejos como lo que algunas marcas locales ofrecen… sí, a tí te estoy hablandsin nombres para que no se enojen).
La plataforma del 405 se usa para dos vehículos: el Pars, una versión levemente modernizada del 405, y el 405 como tal, en versiones GLX y SLX, que mantienen la estética clásica. Como el Pars es el «moderno», tiene un motor 1.6 de 4 cilindros y 16 válvulas, con 108 hp y norma Euro III. Los 405 GLX y SLX cuentan con un arcaico 1.8 de 97 hp y 8 válvulas.
Este 2017 han vendido 191.514 unidades, que equivale a un chilión de autos 156.4% más que el año anterior, que lo deja como el segundo vehículo del grupo PSA con más ventas a nivel mundial, sólo detrás del Peugeot 208. Esto se explica por el levantamiento de sanciones económicas y el buen pasar económico de la zona, que ha motivado a la compra de vehículos cero kilómetro, para no hablar de «nuevos».
Esta práctica de Peugeot de vender modelos antiguos licenciados en países del tercer mundo no es nueva, ya que como ejemplo, hasta el año 2007 se vendió el 504 fabricado en Nigeria y otros países africanos.
