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Samsung iba bastante bien en su división de celulares después de la presentación y buena recepción de la séptima generación de su phablet Note 7. Pero eso se vio empañado de forma casi inmediata, cuando comenzaron a aparecer reportes de que la batería se incendiaba mientras se cargaba, con 35 casos contabilizados hasta ese momento, lo que llevó incluso a hacer un recall del modelo en al menos 10 países.
Una persona de Florida, EEUU, se le incendió su Jeep Grand Cherokee mientras lo tenía estacionado en su entrada. Él culpa al teléfono como el causante del incendio y pérdida del vehículo, ya que tenía conectado y cargando su Note 7.
En vista de los casos anteriores, Samsung emitió una declaración donde dice estar trabajando en conjunto con el afectado para investigar los hechos, lo que confirmó el dueño del Grand Cherokee a través de redes sociales.
La falla en estos teléfonos ha provocado incluso que se retrase la entrada a algunos mercados. Por mientras en Samsung dicen estar trabajando para corregir completamente el tema.
