Hace 37 años un vehículo todoterreno tenía que ser exactamente lo que dice su nombre, por lo que cualquier tipo de comodidad, equipamiento extra o detalle estético era considerado como un extra, que no se justificaba como para instalarlo. Hoy un todoterreno tiene que ser cómodo como un automóvil, y suficientemente amplio para traer las compras del mall (y para complicarse por no encontrar estacionamiento con el espacio suficiente).
Pero el Clase G de Mercedes Benz, a pesar de que en sus 37 años prácticamente no ha cambiado su apariencia exterior, ha logrado mezclar los requerimientos que tenía en el inicio de su fabricación como los actuales, logrando ser un vehículo suficientemente competente al salir del camino, y también cómodo para ir al mall o pasear con la abuela.
Este año el Clase G cumplió un nuevo hito, ya que por primera vez en su historia se fabricaron 20.000 unidades, las que se fabricaron en la planta de Magna Steyr, quienes desde el año 1979 tienen encomendada esa tarea. Esta planta austriaca fabrica no solamente el Clase G, ni tampoco es de Mercedes Benz, sino que es una empresa externa, que en su planta fabrican diferentes vehículos de varias marcas, que contratan sus servicios sobre todo cuando se trata de modelos de poca fabricación. Entre los que se fabrican en la planta están el Mini Countryman y el Aston Martin Rapide, entre otros modelos.
