Uno de los deportivos más esperado, rumoreado y falsamente anunciado ha sido el Chevrolet Corvette con motor central, una aspiración que tienen los fanáticos del modelo, con lo que creen haría al clásico norteamericano en un deportivo de tomo y lomo, sin nada que envidiar a sus pares europeos.
Es normal que cada cierto tiempo aparezcan rumores sobre su desarrollo, pero esta vez esos rumores tienen algo más de peso. Todo parte por una página que apareció en el sitio web de Katech, encargado de los motores para el programa Corvette Racing antes de que General Motors tomara el control de éste. En esa página (ya fuera de línea) promocionaban equipamiento para un próximo Corvette ZR1/Zora LT5, con la imagen de portada.
¿Y tanto alboroto por un nombre? Sí, porque la denominación LT5 corresponde a un motor que ocupó el Corvette C4 ZR1 (1990 – 1994) y que GM el año 2013 volvió a registrar, dando el paso a especulaciones sobre nuevas motorizaciones. Y Zora es otro nombre que GM registró el año 2014, que coincide con el nombre del diseñador del CERV I, un vehículo experimental open wheel de 1953, que ocupaba la motorización del Corvette pero con el motor entre ejes.
Corvette CERV I de 1953
Por si fuera poco, se sabe que la planta de Kentucky de GM la han ampliado en casi un 50% extra, supuestamente para aumentar la zona de pintura, lo que suena al menos sospechoso.
Pero como es uno de los rumores habituales en sitios de autos, es mejor tomárselo con mucha calma. Recordemos que existen versiones conceptuales de Corvette con motores centrales desde hace bastantes años, pero que nunca han llegado a producción. Una muestra más es el CERV III, concept de 1990 que tal como dicen en Jalopnik, ocuparon el año 2003 para promocionar el juego Duke Nukem Forever, que recién el año 2011 (y gracias al Sindicato n° 13 de Dioses y la Liga de Deidades) vio la luz.
(Por si no lo sabes y estás perdido en las Historias de Internet: El juego fue anunciado en los años 1998 – 1999, pero que tras varios retrasos, vueltas a cero, cambios de estudio, caídas al abismo entrada a la categoría de «mito», finalmente vió la luz después de más de 10 años, con una recepción del público regular y opiniones de ser, en el mejor de los casos, mediocre)
