Segundo día del lanzamiento de nuevo Mazda CX-5 en las tierras vecinas del Perú. Puntualmente estamos en El Cuzco, recorriendo todas los notables lugares históricos que dejaron los Incas. Este exitoso crossover/SUV del fabricante japonés es de vital importancia para la marca. En Chile, por lo menos, representa un 30% de las ventas totales. Actualmente, es el modelo de Mazda más vendido en Europa. Se comercializa en más de 120 países y representa en torno a una cuarta parte de las ventas totales de la marca de Hiroshima, con un total a la fecha de 1,4 millones de unidades. Ha ganado más de 90 premios internacionales, entre ellos el de Auto del Año en Japón 2012-2013 y numerosos premios al mejor SUV.
Esta segunda generación reemplaza a un modelo que fue presentando en 2012y dio el » banderazo» a una exitosa generación de modelos con la tecnología SKYACTIV y diseños “KODO – Alma del movimiento”, que les han valido numerosos premios. Los precios parten desde los CLP $16.390.000 en la versión CX-5 R 2.0L 6MT 2WD, hasta los CLP $24.490.000 en el CX-5 2.2 Turbodiésel AWD 6AT y en Rutamotor estamos probando por estos tres días del lanzamiento la versión 2.5 AWD 6AT I-STOP GPS (CLP $22.190.000) y que ahora les contaremos algunas impresiones. Actualmente la CX-5 participa dentro del mercado de los crossover/SUV medianos con modelos como el Toyota RAV4, Nissan Qashqai y X-Trail, Ford Escape, Renault Koleos, Hyundai Tucson y KIA Sportage, Peugeot 4008, Chevrolet Tracker, entre otras.
[gview file=»http://www.rutamotor.com/wp-content/uploads/2017/06/Ficha-Técnica-ALL-NEW-MAZDA-CX-5.xlsx»]
ALL NEW MAZDA CX-5 PRECIOS JUNIO DE 2017:
- NEW CX-5 R 2.0 2WD 6MT I-STOP GPS: CLP $16.390.000
- NEW CX-5 R 2.0 2WD 6AT I-STOP GPS: CLP $17.090.000
- NEW CX-5 R 2.0 AWD 6MT I-STOP GPS: CLP $17.490.000
- NEW CX-5 R 2.0 AWD 6AT I-STOP GPS: CLP $18.390.000
- NEW CX-5 GT 2.0 AWD 6AT I-STOP GPS (Cuero Negro): CLP $20.790.000
- NEW CX-5 GT 2.5 AWD 6AT I-STOP GPS (Cuero Negro): CLP $22.190.000 (toma de contacto)
- NEW CX-5 GT 2.2 D AWD 6AT I-STOP GPS (Cuero Negro): CLP $24.490.000
Integra más de cien mejoras incorporadas y en esta renovación del CX-5 tiene como objetivo el mejorar el placer de conducción para que sea una experiencia compartida por todos los ocupantes del vehículo. La nueva generación está claramente enfocada a la sensibilidad humana, con un comportamiento receptivo a la altura de las expectativas de los conductores, pero también dando prioridad al confort de los pasajeros. Con un habitáculo muy silencioso y con acabados excelentes, para que cualquier desplazamiento resulte agradable.
El nuevo modelo incorpora el G-Vectoring Control, una nueva tecnología de Mazda que incrementa el Jinba Ittai. Entre las novedades destaca el Head Up Display de parabrisas (una de las primeras del segmento) y un portalón trasero eléctrico accionado por control remoto.
En lo que se refiere a seguridad proactiva, incorpora importantes avances en la tecnología i-ACTIVSENSE, ahora con el sistema de frenado inteligente en ciudad (SCBS), el sistema de asistencia y advertencia al mantenimiento del carril (LAS y LDW), monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico cruzado trasero (Advanced BSM), sistema de advertencia en caso de cansancio del conductor (DAA) y faros adaptativos LED (ALH), que se suman a su completo equipamiento original en materia de seguridad activa y pasiva.
Cuenta también con el sistema G-Vectoring Control (GVC), que se basa en una idea revolucionaria: mejorar el comportamiento del chasis a través de la optimización del torque del motor. Así, el GVC es la primera tecnología del mundo que ajusta el par del motor en respuesta al movimiento del manubrio, con el fin de proporcionar un control absoluto de las fuerzas de aceleración lateral y longitudinal, logrando suavizar las transiciones y mejorando la estabilidad del vehículo. De esta manera esta revolucionaria tecnología ayuda a reducir la fatiga y a aumentar el confort tanto del conductor, como de sus pasajeros.
CAMBIOS QUE LA FORTALECEN
Mide 4,555 mm de largo, 1.840 mm de ancho, 1.670 mm de alto con una distancia de ejes de 2,700. Esta nueva versión presenta una estética más refinada y equilibrada, donde “menos es más”, predominando las líneas más horizontales y suaves, que enmarcan los reflejos de las luces y sombras. Los pilares A se retrasaron 35 mm, dando mayor sensación de fluidez. Los focos son más delgados, al igual que los neblineros, la parrilla apuesta por un diseño 3D, donde el Signature Wing y el logo Mazda acentúan una mayor impresión de profundidad.
Mantiene ese equilibrio entre deportividad, lo familiar, con un modelo que no pasa desapercibido, ya que en esta segunda generación mantiene ese «equilibrio justo», con una apuesta que logró complementar un andar dinámico con la comodidad de un familiar más bien citadino.
Tiene ahora un frontal más afilado y una carrocería que se mantiene musculosa, llena de curvas y aristas, muy a la tendencia actual del mercado marcada por los japoneses, que cambia y fluye en el auto desde el frontal a la maletera. Por los costados la zona vidriada es alta con una línea de cintura superior que recorre todo su entorno. Atrás, presenta unos ópticos más afilados, agresivos, muy en la línea de la nueva CX-9, que le suma un toque más deportivo.
CAMBIOS NOTORIOS EN EL INTERIOR
Adentro se mejoró la sensación de amplitud con un trazado más recto. Acá destaca su nueva consola central, más alta y ancha, facilitando el uso de los comandos y la transmisión por parte del conductor. Incorpora también el Head Up Display (HUD) proyectado en el vidrio pequeño (no en el parabrisas), mejora la lectura de la información en la pantalla central con nuevas gráficas y colores y ésta está ubicada más arriba, lo que disminuye los movimientos de los ojos hacia abajo, aminorando el riesgo de accidentes.
Destaca el nuevo diseño de los asientos que mejoraron la sujeción y postura. Además, se mejoraron los espacios de almacenamientos interiores. También agrega el sistema de conectividad MAZDA Connect, una pantalla táctil de 7 pulgadas y un mando HMI Commander rediseñado. Además se incorporaron algunas mejoras en equipamiento, en donde destaca la incorporación del la interfaz Mazda Connect y un freno de mano eléctrico en todas sus versiones, que permite crear un mayor espacio de almacenamiento, gracias a la eliminación de la palanca. Todo se controla desde una pantalla táctil de 7 pulgadas situada en la consola central, bastante fácil de utilizar ya que ahora es más grande y va posicionada en una zona más alta para así permitir una mejor visibilidad y manejo por parte del conductor, y al mando HMI Commander de la consola inferior.
Se notan mejoras en las calidades interiores, que ya eran altas, y que ahora busca acercarse más a marcas premium (y diría que a varias las supera) como todos los materiales de la consola y puertas, con polímeros de gran calidad, integrando también nuevas salidas de aire del climatizador que ahora son de aluminio, al igual que las manillas de las puertas y el pomo de la palanca de cambios.
Integra también mejoras en los materiales de aislamiento adicionales y cristales de mayor grosor. Además, Mazda se preocupó por insonorizar aún más el habitáculo, gracias a más de 30 mejoras que se realizaron en el auto, entre las cuales está el parabrisas más grueso, nuevas juntas en las puertas y más cantidad de material aislante. En relación a la conectividad, mantiene el sistema MZD CONNECT, que incluye la pantalla táctil de 7 pulgadas, el comando central HMI Commander y el navegador GPS.
Adentro apreciamos una atmósfera que ahora conjuga una mayor sofisticación y armonía. Acá se buscó lograr una cabina de mando mucho más orientada al conductor con una apariencia más uniforme (y bastante parecida al nuevo Mazda6) con una disposición de los controles a muy intuitiva. Se logró conjugar aspectos tanto emocionales, prácticos y deportivos logrando una muy alta calidad apreciada en las terminaciones y equipamiento, lo que otorga una vida a bordo simple y confortable.
El panel de instrumentos e información abordo también es muy parecido al Mazda6 con dos grandes relojes y a la izquierda un mejorado display LFT con una muy clara información. A ello suma cambios en el tapiz y con retoques en la consola central. Este nuevo sistema multimedia touch es muy preciso, seguro. Todo ello se controla con varios botones en la parte baja de la consola. Muy destacable es también el sistema de sonido envolvente Bose con 11 parlantes, el mismo del Mazda6, que incluyendo las tecnologías Audiopilot y Centerpoint 2 de reproducción envolvente virtual, y cuenta con conexiones de iPod, USB y Bluetooth, así como una toma AUX.
SE MANTIENE SIN PALETAS
Un detalle del CX-5 y que no se mejoró (por lo menos en la unidades de prueba en Perú) son la ausencia de paletas al volante para lograr un mejor manejo deportivo, y que echamos bastante de menos. Lo que si es excelente, es la posición de manejo, con la altura justa y es fácil encontrar la posición ideal debido a las regulaciones eléctricas del asiento (sin memorias en esta versión). Otro de los detalles, y que falla también en otros modelos Mazda de última generación, es que no cuenta con un botón para abrir y cerrar las cerraduras de las puertas, solo comandando directamente desde el pestillo, no entiendo cual es el objetivo de esta ausencia.
También el puesto de manejo está mejor logrado, por los asientos, botones y palancas que ahora son mejores y muy cerca del piloto, distribuidas de manera intuitiva. Para cinco personas es muy amplio y bien proporcionado en todas las cotas. Otras de las novedades, es el nuevo portalón trasero eléctrico para la versión full, que se abre completamente en siete segundos, mientras que también se incrementa la amplitud del sunroof. La versión que probamos no la tenía.
ALGUNAS SENSACIONES DE MANEJO
El nuevo Mazda CX-5 monta la tecnología SKYACTIV y se presenta con dos motores de gasolina —el 2.0 l. SKYACTIV-G de 153 caballos y el 2.5 l.SKYACTIV-G de 183 caballo (el de nuestra toma de contacto)— y el motor diésel 2.2 l. SKYACTIV-D de 175 CV, todas llegarán a Chile, con algunas mejoras en la electrónica, que indica la marca, incrementan la respuesta, veamos. Ah!, una particularidad, es todos los motores pueden emplear gasolina de 93 octanos.
Esta planta motriz de 2.5 litros que genera un propulsión de 185 caballos logra un par de 250Nm a 3.500 RPM y con tecnología SkyACtiv G, asociado a la misma caja automática de seis marchas. Lo que más nos sorprendió en esta toma de contacto (hay que considerar igual que lo estamos probando sobre los 3.000 metros de altura) es que responde bien a cualquier rango de revoluciones, hasta bastante arriba
Sin embargo, y quizás por la altura (de hecho llegamos en un momento sobre los 3.800 metros de altura sobre el marca) y en promedio entre 2.600 a las 3.000 metros. Se comportó a veces algo débil en la respuesta al iniciar la marcha, lo que me extraña porque lo hemos probado antes en el Mazda6 y Mazda3, la falta de oxígeno lo puede estar afectando.
Lo que si se mantiene y bien es lo buen aislado y es muy silencioso al circular tanto por ciudad y luego por la carretera. La dirección y el comportamiento general es muy preciso, y mejorado incluso al notable comportamento de la generación anterior. Tiene un buen tacto y otorga mucho confort a la hora de estar muchas horas manejando, este un crossover que no cansa.
Además se mantiene la notable caja AT, que es bastante rápida al sumar y quitar velocidades. De hecho la electrónica de esta permite reducir cambios hasta cerca de la zona roja del tacómetro. Pero en uso “normal”, responde muy bien, es decir más en relajo, acá pasa los cambios muy rápido, orientado más bien al ahorro de combustible. Recomendamos llevarlo en modo «Sport» para respuesta bastante más ágiles, tanto en el el acelerador como en la caja, tornándose bastante más «reactiva».
La suspensión está muy bien puesta a punto para cualquier situación y es menos rígida que antes, lo que permite que este nuevo CX5 sea muy agradable de conducir tanto en carreteras a alta velocidad como en zona de curvas,y también fuera de camino, con un notable equilibrio para todo uso. Tiene muy poca tendencia al subviraje y los movimientos de la carrocería están contenidos tanto al frenar, acelerar y doblar.
Esta unidad integra un sistema de tracción total (AWD) de accionamiento electrónico, que «avisa» del deslizamiento de las ruedas delanteras y cuenta con 27 sensores que monitorean el estado de la carretera y la forma de conducir para repartir el par de la manera más efectiva entre las ruedas delanteras y traseras. Ello evita que las ruedas derrapen y puede transmitir hasta un 50% de la fuerza al eje trasero.
En resumen la segunda generación de Mazda CX-5 2017 está mejorada en varios aspectos, en donde destacan su alta calidad y un muy cómodo andar. ¿Qué te parece el nuevo Mazda CX-5 2.5L 2017?, coméntanos.
