Con el cambio de mando en la Fórmula 1 se viene una serie de cambios en la orientación que tendrá la máxima categoría de la competencia automovilística. Una de ellas será la simplificación de los motores y la reducción de costos.
La semana pasada en París, se reunieron en las oficinas de la FIA representantes de proveedores de motores y fabricantes automotrices, para lograr nuevos acuerdos en lo que respecta a la evolución de las plantas motrices de los vehículos de Fórmula 1, y que serán cambiados nuevamente a partir del 2020.
Si bien todos estuvieron de acuerdo que se debe mantener como una especie de «laboratorio de desarrollos» para la tecnología a aplicar en los años venideros a vehículos comerciales, también acordaron que las nuevas unidades deben ser más simples y económicas de fabricar, sin que ellos signifique sacrificar potencia. Además, acordaron en que el sonido debe ser mejor que el de los actuales, que parecen jugueras.
Recordemos que los motores actualmente son bloques de 1.6 litros con 4 cilindros, turbo, y una ayuda de un sistema híbrido, que llegan a producir una respetable cifra de entre 800 y 1.000 hp. Estos motores son hasta un 30% más eficientes que as unidades que reemplazaron, y tienen casi un 50% de eficiencia térmica, lo que es bastante para un motor a combustión.
