El ataque informático de la semana pasada no solamente afectó a Telefónica, algunos bancos y otras industrias, también atacó a las marcas Renault y Nissan, en sus plantas de Europa.
Renault, el fabricante frances más grande, fue la primera compañía francesa de gran tamaño en avisar que había sido atacada por el ransomware que estuvo circulando. Esto significó que tuvieron que detener la producción en varias plantas de Europa. Aunque no dieron el listado oficial de cuales fueron afectadas, se supo que la de Sandouville, Francia, fue una de las tantas.
Como daño colateral, la planta de la asociación Renault-Nissan de Sunderland, Inglaterra, también tuvo que detener su producción, afectando a ambas marcas. En esa planta Nissan fabrica el Leaf, Qashqai, Juke, e incluso algunos modelos de Infiniti, por lo que tampoco habrán estado muy contentos.