Un vehículo que hacía falta en la línea de Kia es un sedán sport, con potencia suficiente para ser considerado una alternativa dentro del segmento, ya que tienen el diseño pero aún faltaba un motor acorde. Después de la buena recepción del concepto GT del 2011, se pusieron a trabajar en un vehículo sport de tracción trasera, para finalmente llegar al Stinger, el primer modelo de ese tipo en la marca, que fue presentado en Detroit.
Es un sedán de 4 puertas y una línea estilo Sportback, que se posiciona como una alternativa económica en segmento donde el Serie 4 GranCoupe de BMW lidera, junto al Audi A5 de 4 puertas, Infiniti Q50 y Lexus IS. Con medidas de 4.8 metros de largo y 1.9 metros de ancho, presenta un mejor espacio interior que la competencia, además de un importante espacio de carga.
Pero lo más destacable está bajo el capot, donde se aloja un motor 2.0 turbo de 255 hp y 352 Nm para el modelo base, y un opcional 3.3 V6 turbo de 365 hp y 494 Nm para los que quieren potencia extra. Ambos estarán disponibles exclusivamente con una caja automática de 8 marchas, y habrá versiones de doble tracción como opcional. Para el modelo europeo se espera también una opción diesel, de la que se entregarán más detalles en el salón de Ginebra.
En papel promete bastante el modelo, ya que el chasis fue diseñado en Europa, y gran parte del tiempo fue en Nurburgring, donde el equipo de desarrollo fue liderado por Albert Biermann, anterior cabeza de la división M de BMW, así que las credenciales están. Además será el primer Kia con amortiguación ajustable y una suspensión electrónicamente ajustable, además de una dirección ajustable en 5 modos de conducción.
Lamentablemente basta con ver las ventas de los vehículos más grandes de Kia (como el Optima y el Cadenza) para estar 90% seguro que no veremos por estos lados al Stinger. O quizás sí, pero sólo en los salones de ventas gracias a los disparates de precios de Kia.
