Infiniti Q50 3.7 V6 330 CV 7AT 2015: Rediseñando al sedán deportivo japonés

En Rutamotor, curiosos que somos, nos pudimos conseguir prontamente uno de los sedanes deportivos más esperados de este 2014. Nos referimos al Infiniti Q50, un modelo que promete mucho dentro del mercado chileno, tanto por sus características deportivas, tecnología y precios competitivos. Esta vez probamos la versión intermedia, la Q50 3.7 V6 330 CV 7AT (CLP $22.900.000), gentileza de Infiniti Motors, ubicado en la Zona Oriente de Santiago (La Dehesa). Este modelo entra a competir con el Mercedes Benz Clase C, Audi A4, Lexus IS, Volvo S60, entre otros. Además la marca de lujo de Nissan ofrece en Chile los modelos Q60 Cabriolet, Q60 Coupé y Sedan Q70. En su línea crossover, comercializa los modelos QX50 y QX70.

Chile es el primer país de Sudamérica en que se comercializará el Q50. Llegará en tres versiones: un 2.0 lts. turbo con 211 HP; un 3.7 lts. V6 con 330 HP; y un híbrido con motor de 3.5 lts. V6 y 360 HP. Sus precios partirán desde los CLP $20.900.000 hasta los CLP $27.900.000 En su desarrollo participó el campeón mundial de Fórmula 1, Sebastián Vettel. Este modelo, ha obtenido importantes reconocimientos a nivel mundial, entre los cuales destaca la calificación cinco estrellas en seguridad global otorgada por la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA por sus siglas en inglés) de vehículos nuevos para Evaluación (NCAP) de Estados Unidos.

INFINITI Q50 PRECIOS SEPTIEMBRE 2014:

Q50 2.0T 211 CV 7AT: CLP $20.900.000
Q50 3.7 V6 330 CV 7AT: CLP $22.900.000 (nuestro test)
Q50 3.5 V6 Hybrid 360 CV 7AT: CLP $27.900.000

El deportivo Q50 3.5 V6 híbrido, que destaca por su desempeño y excelente economía de combustible, siendo incluido entre los 10 mejores autos Premium más eficientes en combustible durante el 2014. Esta versión, cuenta con uno de los motores con mayor aceleración y rendimiento, con capacidad para acelerar de 0-100 km/h en 4.9 segundos. En tanto, su consumo de combustible en carretera alcanza aproximadamente a 18,3 km/litros, siendo uno de los más eficientes en su segmento. Por el lado del equipamiento de seguridad, como es de esperar, incorpora prácticamente todo lo esperable, con multiples airbags (frontales, laterales y de cortina), frenos de disco en las 4 ruedas (hay que destacar el gran tamaño de estos, con 355 y 350 mm de diámetro delantero y trasero respectivamente), con ABS con EBD, asistente de frenada de emergencia, control de estabilidad ESP, tracción TCS, anclajes Isofix, entre otros. Faltan algunos sistemas de última horneada, como sistema de alerta de punto ciego, de proximidad de un objeto, asistente de estacionamiento con sensores, entre otros.

Consumos gama completa Infiniti Q50:

Q50 2.0T: Ciudad: 9,1 km/l, Carretera: 17,1 km/l, Combinado: 12,9 km/l
Q50 3.7 V6: Ciudad: 7,0 km/l, Carretera: 14,2 km/l, Combinado: 10,3 km/l (nuestro test)
Q50 3.5 V6 Híbrido: Ciudad: 10,5 km/l, Carretera: 18,3 km/l, Combinado: 14,6 km/l

UN CAMINO QUE LABRAR

Probablemente, la marca Infiniti es desconocida para algunos. Nacida como la marca de lujo de Nissan, fue creada pensando en el mercado de EEUU para competir con las marcas premium provenientes del viejo continente. Utilizó la misma receta que Toyota (con Lexus) y Honda (con Acura). La receta es simple, mantener la calidad de los productos japoneses y agregarle refinamiento en sus interiores, motores y equipamiento. La gente todavía desconoce la marca y es un auto que hay que «sacar a la calle» por la ciudad en un automóvil que pasa bastante desapercibido y que solo algunos saben realmente que hay bajo la carrocería, que es probablemente lo más interesante y llamativo del auto.¿El resultado?, ya lo sabremos.

En lo netamente producto, el nuevo Q50 2015 incluye mucha tecnología, pero sus más innovadoras suma la “Dirección Asistida Electrónica”, tecnología pionera en el mundo que mediante un sistema digital de última generación transmite de forma electrónica, más rápido que el sistema mecánico, los movimientos de la dirección. Cuenta con cuatro diferentes configuraciones: Pesado, Estándar, Ligero y Casual, para adaptarlo al gusto del conductor y a las condiciones del camino, para lograr una respuesta más exacta de las llantas, agilizar el mecanismo de la dirección y reducir la vibración o ruido que se siente en el volante, con una experiencia de manejo más intuitiva.

En el item seguridad agrega acero de alta resistencia en la zona de carrocería, creando un habitáculo reforzado en las zonas delanteras y traseras que actúa efectivamente como una jaula de seguridad para proteger al conductor y a sus pasajeros.

GRANDE, PERO LO SUFICIENTE

Exteriormente se trata de un sedan deportivo, que tiene unas dimensiones de medianas a grandes. Es decir un largo de 4.790 mm, un ancho de 1.820 mm, un alto de 1.445 mm con una distancia entre ejes de 2.850 mm. Su maletero alcanza una capacidad de 450 litros, lo que lo deja en el promedio de su segmento, compitiendo con un Audi A4, Bmw Serie 3 o Mercedes Benz clase C, entre otros.

Su diseño es atractivo, con similitudes al nuevo Mazda6 2015 (¿qué opinan?), y que encuentro muy llamativo y mucho más deportivo que el anterior modelo. Acá destacan sus ópticos rasgados con leds curculares de posición con bi-xenon (LED con encendido/apagado automático con descarga de alta intensidad (HID) de un funcionamiento realmente notable, con muy buena iluminación nocturna. Su mascara esta marcada por varias líneas cromadas que siguen la apertura de su entrada de aire conjuntando formas curvas y rectas bastante agresivas. Abajo los neblineros (xenon) con una línea horizontal que las cruza. Su capot es más bien bajo, pero a la vez alargado, hasta bajar muy suavemente hasta unirse al parachoque,

Su línea lateral parte desde el zócalo de la puerta delantera la que va subiendo hasta llegar a la parte alta del portalón atrás, esto le da un aspecto de movimiento constante bastante interesante. No me gustaron mucho sus llantas 17» (de aluminio 225/55R17 con neumáticos Bridgestone Potenza Run Flat All Summer), unas 18» visten mucho mejor, las que están reservadas sólo para la versión híbrida. Esta tiene de diseño unos rayos dobles, que entregan igualmente elegancia y buen look, y que no afectan mayormente el confort de marcha, manteniendo la suavidad del conjunto (pronto detalles).

Atrás es donde está mejor logrado, con unos ópticos leds que dan personalidad a esta sección del auto, con luces de posición y de freno muy lumínicos. El portalón es alto, con una terminación que simula un alerón que se funde con la parte superior del maletero, y que baja hasta llegar a un gran parachoques trasero (sin sensores de retroceso, con cámara) con unas muy atractivas y grandes salidas dobles de escape circulares y cromadas, una en cada costado. Ahora estas estilizadas líneas y su largo capó repercuten que la visibilidad no sea tan buena (en casi todos los ángulos), porque el capó todavía es muy recto, y la zona vidriada lateral es limitada, bueno son los riesgos de un diseño rompedor.

ALGUNOS DETALLES DE EQUIPAMIENTO

Llave Keyless.
Sistema de audio Premium Bose con 14 parlantes, AM / FM / CD / MP3, Sistema de Radio difusión (RDS) con entrada AUX y control de volumen sensible a la velocidad
INFINITI Controller / 2 Pantallas touchscreen LCD a color de 7″ y 8″ con indicadores de control de clima, economía de combustible, audio, servicio, etc.
Panel de instrumentos con sistema avanzado de intensidad de luz «Fine Vision»
Doble conexión USB.
Conexión Bluetooth.
Focos Bi-Xenón direccionales.
Asientos de cuero eléctricos de 8 posiciones.
Asientos con calefacción
Sensor de luces.
Limpiaparabrisas con sensor de lluvia.
Cámara de estacionamiento con líneas predictivas.
Retrovisor electro fotocromático.
Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS)
Controles de audio iluminados en el volante, con botón de control de velocidad crucero, Bluetooth
Sunroof eléctrico con cristal tintado con apertura / cierre automática de un solo toque y función de inclinación

UN AVIÓN: LLENO DE PANTALLAS

En general la calidad de los materiales es inapelable, con ajustes perfectos y de aspecto suave al tacto. El diseño interior está bien logrado, con un habitáculo muy centrado en el conductor, lo que llama a sentarse a sus mandos y a conducir. Tiene muy buena distribución del espacio en largo y ancho y algo más limitado en alto. Atrás entran perfectamente dos personas, sin problemas de espacio, dentro del promedio de su segmento. Cuenta con un volante multifunción forrado en cuero, con ajustes manuales en altura y profundidad, con controles de la radio, teléfono y velocidad de crucero, sin las paletas clásicas para manejar la caja automática de manera secuencial (que echamos mucho de menos). Otro detalle que no me gustó es que todavía traiga freno de pie, dado que casi todos sus competidores nos tienen acostumbrados a los nuevos frenos de mano eléctricos.

Su tablero de instrumentos cuenta con dos grandes y clásicas esferas, la izquierda para el tacómetro (que llega hasta las 9.000 rpm) y a la derecha un velocímetro (que marca hasta los 280 km/h), con una pantalla multifunción color de gran tamaño entre ellos que indica radio/USB/CD entre otros, computador abordo con el consumo instantáneo (en Km/l), promedio, distancia en kms del estanque de combustible, cronómetro, entre otros). Además en ella podremos visualizar el cambio en que circulamos, y algunas advertencias más, como el modo de manejo (Estándar, Usuario, Sport).

El panel central es lo más novedoso, con dos grandes pantallas centrales color touchscreen LCD de 7″ y 8″que permiten regular los indicadores de control de clima, economía de combustible, audio, servicio, etc. En un inicio son complicados de usar y se demoran mucho en reiniciarse una vez que damos partida (conté sobre 40 segundos en el que la pantalla quede activa) .Una vez en pleno funcionamiento y cuando aprendemos bien como funciona no tendremos mayores problemas. Ambas son muy luminosas, destacando más la inferior.

Lo que si le faltó es GPS, tener un sistema de navegación. El Q50 ya tiene toda la tecnología disponible, lo que se demora es que la marca libere desde Japón los mapas para Chile. Hay que considerar que marcas como BMW y Mercedes Benz, además de las generalistas Renault y Peugeot ya la han ido incorporando a todos sus modelos. Entonces, ¿porqué Infiniti no?. El audio premium BOSE con 14 parlantes, es realmente extraordinario, de lo mejor de su segmento. Destaco también la rapidez de su funcionamiento con un display muy actractivo e intuitivo.

Cuenta con un climatizador bizona delantero, asientos delanteros calefaccionados, sunroof eléctrico, partida por botón (keyless), terminaciones que simulan metal. Abajo de la consola, al costado de la caja AT tenemos los mandos para regular algunos elementos de la pantalla superior, como la intensidad, el computador para la economía de combustible entre otros. Al costado de este un pequeño pulsador para elegir los modos de manejo, entre Sport, Comfort, Economy y uno para el usuario.

UN CAÑON DISFRAZADO DE SEDÁN

Su corazón y transmisión es probablemente lo más destacable, con un motor de 3.7 Litros (3,696 cc), 24 válvulas, V6 (aleación de aluminio), con distribición variable de válvulas, que entrega 330 hp a 7.000 rpm y 370 nm de torque a 5.200 rpm, acoplado a una eficiente transmisión automática de 7 velocidades y posibilidad de manejo secuencial desde la palanca misma. Transmite esto a las ruedas traseras.

Este motor es el mismo que equipan otros modelos Infiniti, y también el Nissan 370Z (pero sin válvulas variables), lo que explica su funcionamiento tan deportivo. Permite alcanzar los 100 km/h desde cero en solo 5.7 segundos y alcanzar los 250 km/h (limitado electrónicamente). El gran problema de este motor, es su consumo, que alcanza los 7,0 km/l en ciudad, carretera de 14,2 km/l y un combinado: 10,3 km/l, según las mediciones del 3CV. Ahora, como es ágil, este rendimiento puede bajar muy fácil si lo llevamos con el pie pesado. Nosotros alcanzamos cerca de los 6 km/l en ciudad y los 11 mixtos utilizando bastante la autopista y nos acompañamos de un deposito de 80 litros, lo que permite una autonomía decente.

Recordemos que este motor tiene una potencia cercana a los 330 HP, donde el bloque del motor es de aluminio, incorporando pistones de cerámicos y distribución de válvulas variables electrónicas (VVEL), es un verdadero cañon disfrazado de sedán.

Frente a su comportamiento dinámico y al poner encender el motor y poner en directa la caja automáticas de 7 velocidades en la posición «D», se aprecia la estirpe deportiva de su motor y también de su caja, con unas relaciones que suceden con suavidad y una insonorización bastante lograda. Los cambios pasan rápido y en el momento en el que se ejerce algo más de presión en el acelerador, baja una o dos marchas (depende claro de la intensidad).

Y donde realmente sorprende es cuando lo usamos en modo secuencual, en donde el comportamiento del Q50 3.7 V6 cambia radicalmente, con una caja que es una delicia para el manejo deportivo. Suma marchas con mucha rapidez y en donde más nos sorprendió es al restar cambios, que siempre los efectúa aunque quede el cambio en altas revoluciones. Además hace un sonido como de «punta taco» es decir una pequeño sonido de aceleración mientras restamos marchas, notable. La sexta y séptima marchas son de desarrollos largos, ello para lograr la mejor economía de combustible de descanso de la planta motriz. Sobre su rendimiento, logramos un promedio de 6,8 km/l en ciudad y unos 10 km/l en carretera, ahora no privilegiando mucho el uso en «modo económico». Debido a su peso de intensidad de las aceleraciones, es muy sensible al comportamiento dinámico y al consumo.

En un principio la usamos en modo «Sport». Acelera muy fuerte y sorprende el aplomo sobre todo el curvas rápidas, con un comportamiento cercano a un deportivo, con una suspensión que copia muy bien, pese a que no se siente deportiva, con un centro de gravedad bajo, permitiendo una capacidad de traccionar y seguir trayectorias muy destacables. Su «habitat natural» son claramente las carreteras. Acá logra unas recuperaciones notables e instantáneas con un sonido adrenalínico. Dirigía que el motor y caja son lo mejor de todo el conjunto, con el obvio castigo en el consumo. La aislación es excelente.

Y ya terminando esta prueba del primer Q50 2015 que probamos, lo vemos con un sedán muy tecnológico, con un comportamiento y manejo muy predesibles. En modo Sport es ideal para «pistear» en carretera, con una alta seguridad de manejo y un equipamiento digno de modelos de alta gama (aunque con algunos faltantes).