Una de las propuestas para el transporte público que hizo Elon Musk, fundador de Tesla, fue el Hyperloop, una especie de «tren bala» (como los que existen en Japón y algunos países europeos) con velocidades cercanas a los 1,000 km/h, desplazándose dentro de un túnel propio.
Por compleja que se vea esta tarea están convencidos de que pueden lograrlo. La última prueba consistió en mover una cápsula para pasajeros dentro del túnel de pruebas, de 500 metros de largo, a casi 300 km/h, utilizando el sistema de levitación magnética (la cápsula va prácticamente flotando sobre los rieles, no sobre ruedas) para lograr las altas velocidades de manera confortable gracias al rozamiento casi nulo.
Dentro del tubo (necesario para el desplazamiento de la cápsula para pasajeros) hay muy baja presión, casi como lo que experimentan los aviones comerciales en vuelo, lo que ayudaría a alcanzar las altas velocidades sin tener un enorme consumo energético.
La primera ciudad en probar esto será posiblemente Dubai con Abu Dhabi, cerca del año 2020, donde quedarían conectadas en apenas 12 minutos. Un sistema así permitiría conectar grandes orbes en poco tiempo, como Washington DC y New York en media hora (están a aprox. 350 km) o Santiago y Concepción en casi una hora.
