GAC Motor es una marca que hace tiempo «rondaba» el mercado chileno. ¿Cómo?, claro, porque la primera aproximación de esta marca oriental, que importa y representa el Grupo Indumotora, tuvo lugar durante la pasada edición del Salón del Automóvil de Santiago, en octubre de 2012. El proceso de negociaciones fue largo y tras cerca de dos años finalmente se concretó el arribo de esta nueva marca china al mercado nacional. ¿La apuesta?, ofrecer a los compradores un mejor diseño, una alta calidad de acabados y performance. Luego sabremos si lo lograron.
Esta marca fue fundada en 1997 como parte del Grupo GAC (Guangzhou Automobile Group Co., Ltd) que fabrica en China marcas de prestigio como Honda y Toyota en calidad de join venture, la compañía dio un giro en junio de 2008, orientándose a la fabricación de productos de una calidad superior. Su planta totalmente robotizada, cuenta con 2.400 trabajadores y tiene la capacidad para producir 100.000 vehículos al año. Además cuenta con una importante división de I+D y un completo apoyo de capitales estatales que le permitirán cumplir su meta de lanzar un modelo nuevo cada año.
GAC MOTOR GS5 PRECIOS JULIO 2014:
- GAC GS5 2.0 MT Elite $9.990.000
- GAC GS5 2.0 AT Elite $10.990.000
- GAC GS5 2.0 AT Deluxe $11.990.000 (nuestro test)
Aquí la competencia es amplia y surtida, como modelos de su mismo origen como el BYD S6 y Great Wall Haval 5 y del Chevrolet Tracker, KIA Sportage, Nissan Qashqai y Toyota RAV4 desde otros lugares.
LÍNEAS ESTILO JAPONÉS
No sé, seré yo, pero le encuentro un parecido al Lexus RX 2014. Pero bueno, revisando en detalles su estética exterior, veremos unas líneas atractivas y también distintivas, desmarcándose de lo que encontramos en modelos chinos. Sus trazos reflejan un SUV fresco, urbano, con líneas agradable y más bien circulares, que parten desde el frontal en el que resalta su máscara con aplicaciones cromadas y la G al centro, bien acompañado por ópticos de forma líneal acompañado por luces LED delanteras.
Visto de costado, veremos dos amplias líneas que recorren su perfil. Una que nace de la parte alta del paso de ruedas delantero, ascendiendo suavemente a la altura de los tiradores de las puertas hasta fundirse con uno de los extremos del parachoques posterior. Otro aspecto que me gustó son los espejos exteriores, de gran tamaño y sin formas saturadas, los que facilitan mucho la visual.
Atrás es donde más se parece a Lexus, con un vistoso spoiler superior que alberga una tercera luz de freno que se extiende por todo su ancho. La solución con leds en los curvados ópticos traseros le dan un buen aspecto, los que se extienden por todo lo ancho una curvatura que va acompañado por una curva de diseño que le dan un buen aspecto a este GS5. Abajo una funda plástica opaca negra realzan la presencia y personalidad de este crossover citadino. El escape está escondido, aunque considero que de estar expuesto con un cromado atractivo le hubiera dado una mejor finalización de estilo.
LO MEJOR ESTÁ EN SU INTERIOR
Desde que abordamos el Cs5 veremos un vehículo muy bien terminado, bastante por sobre la media dentro de los vehículos chinos, tanto por materiales como por los detalles. Veamos. Primero se aprecia una abundante presencia de plásticos blandos, muy agradables al tacto y a la vista. No es muy común encontrar polímeros blandos en la consola, debido a lo costoso de su fabricación.
También el cuero (si, cuero) empleado en sus asientos e superior. Los asientos tienen muy buenas terminaciones (considerando su precio), son más bien blandos, pero igual encontré que les faltaba algo de acolchado. Sin embargo, al usarlo no se siente el cansancio en los viajes más largos, o un uso intensivo en horas de taco. Ambos asientos delanteros cuentan con reglaje eléctrico de tres vías: altura, posición y grado de inclinación del respaldo. Es fácil encontrar la postura de manejo ideal. Sobre su habitabilidad, el GS5 ofrece bastante espacio para las piernas, también en largo y ancho. El espacio de su portaequipajes sin ser muy grande, está dentro de la media de este segmento con 480 litros útiles de capacidad.
Ahora veamos su instrumental. Acá encontraremos dos relojes principales con el clásico diseño circular tanto para el tacómetro como el velocímetro. La tipografía (gráfica) es atractiva, con un fondo verde musgo de una atractiva iluminación. Al centro un display digital azul claro que informa sobre diversos parámetros de funcionamiento como: temperatura del refrigerante y nivel de combustible (en unidad de medida por medio de barras), otro que es el computador de abordo que informa el tiempo de manejo, velocidad promedio, presión de los neumáticos en bares, rendimiento promedio, instantáneo y lo que nos queda del estanque de combutible en kilómetros, muy completo.
El volante, por su parte, tiene un grip muy agradable (forrado en cuero) con botones para regular la radio y distintas funcionalidades. Al centro, bien arriba está la radio que tiene CD MP3 y puerto USB, de un buen sonido, gracias a varios parlantes y tweeters. Los bajos están muy bien logrados y la información del display de la radio es bastante claro y bien logrado, muy superior a lo que encontramos en otros modelos chinos (en estos pequeños detalles se notan sus mejores terminaciones).
El climatizador digital está mal colocado, el que tiene una pantalla que indica el flujo, temperatura y la posición. A simple vista no es fácil de usar, en donde el conductor deberá sacar mucho la vista del camino para lo gran una buena regulación. Lo único intuitivo son los botones para regular la temperatura, tanto a la izquierda como derecha. Aún más abajo, y casi escondido está el botón del ESP.
UN MOTOR SUAVE
Llega con un propulsor bencinero de 1.969 c.c. de desplazamiento, cuatricilíndrico con 16 válvulas con CVVT dual, que entrega 145 caballos de fuerza a 6.300 rpm y un par motor de 187 Nm a 4.500 vueltas. La insonorización es correcta, pero si pasamos la 3.000 RPM el sonido que llega al interior sube mucho. Por su parte, la suspensión copia bastante bien las irregularidades del pavimento, sin haber percibido grandes cabeceos al transitar por la ciudad, aunque la encontramos en exceso blanda. La dirección es bastante blanda, poco intuitiva e imprecisa.
Es crossover en su versiones intermedias y Deluxe llega con una caja automática Aisin (de origen japonés)de cinco marchas y la posibilidad de escoger modalidad manual y tres modos de manejo en automático: Normal, Sport y Winter. Manejando en modo deportivo se acopla mucho mejor al motor, permitiendo un manejo más vivaz, ya que el paso de los cambios se realiza más arriba de la zona del tacómetro, en donde está todo el torque disponible de este CS5. Lo mismo en modo secuencial, llevando de una mucha mejor manera la respuesta dinámica de este crossover.
En Directa, las reacciones son muy, muy lentas, debido a una electrónica restrictiva que nos indican que está programada má bien para el ahorro de combustible. Una de sus novedades, es que integra un freno de mano eléctrico (que se acopla con un switch situado a un costado del posavasos doble central).
Según el 3CV tiene un consumo homologado en ciudad de 7.2 km/l, de 14.4 km/l en carretera, logrando un mixto de 10.5 km/l. En esta prueba marcamos un mixto de 9,2 km/lm, bastante alto pasa su cilindrada, considerando, además, que es sólo tracción 4×2.
En suma este nuevo crossver chino representa la buenas intenciones de GAC con un producto bien terminado y equipado para su valor, con «pendientes» como una mejor insonorización y un motor más vivaz (¿porqué no uno turbo?).
¿Qué te pareció el nuevo GAC GS5 2014?, coméntanos.
