La Fórmula 1 y la 24 Horas de Le Mans llevan muchos años representado las dos competiciones más importantes del mundo para los prototipos de cuatro ruedas: las grandes inversiones efectuadas por los Constructores en los últimos años han llevado a estos monoplaza a disponer de motores que llegan a ofrecer mil caballos de potencia.
Para mantener a raya estas bestias se necesitan sistemas de frenos potentes y sobre todo fiables: mientras que en Fórmula 1 las desaceleraciones son muy fuertes, a menudo con valores por encima de 5g (en Monza se llega a 5,8g), en la 24 Horas de Le Mans la intensidad de la frenada no rebasa los 3,5g, debido a la masa diferente de los dos prototipos. Un monoplaza de Fórmula 1 pesa como mínimo 728 kg con el piloto a bordo mientras que un coche LMP1 que corre en Le Mans pesa como mínimo 875 kg (855 para los LMP1 no híbridos).
En cambio, mientras que una carrera de Fórmula 1 dura a lo sumo 2 horas, la 24 Horas de Le Mans dura un día entero. Desde este punto de vista es interesante la comparación entre dos pistas parecidas en cuanto a longitud, tortuosidad, ubicación geográfica y clima: durante el GP de Bélgica en Spa, los monoplaza de Fórmula 1 deben afrontar unas 350 frenadas, mientras que en la 24 Horas de Le Mans el total de frenadas para un LMP1 puede superar las 4000.
El único elemento en común entre los autos que disputan las dos competiciones es el carbono con que se realizan los discos. En cambio, son diferentes, a veces muy diferentes, las características de los discos, como se destaca en la siguiente tabla:
El mayor espesor para los prototipos que compiten en Le Mans se sede a que es necesario completar una carrera de 24 horas con un mismo juego de discos: Brembo logró esta hazaña ya en 2001, con el Audi R8 del Team Joest ganador de la carrera. El diámetro diferente de los discos se debe en cambio a la medida de las llantas de los respectivos campeonatos: en Fórmula 1 de momento se admiten solo llantas de 13 pulgadas, mientras que en la 24 Horas de Le Mans se utilizan llantas de 18 pulgadas.
Fuente: Brembo
