Al parecer, Toyota no es la única que tiene novedades respecto a sus operaciones en México. Según informa hoy la agencia noticiosa Ruuters, Ford invertirá USD $2.500 millones para ampliar sus operaciones en motores y transmisiones en el centro y norte de México. En primer término, realizará una inyección de USD $1.300 millones para ampliar su fábrica de motores en el estado de Chihuahua, en la que producirá dos nuevos motores diésel. Otra partida de US$ 1,200 millones serán destinados para instalar una planta de transmisiones en Guanajuato en alianza con la alemana Getrag.
«Esta nueva inversión va a favorecer el clúster automotriz desde el norte de México hasta el Bajío y a expandir la producción de la industria nacional de autopartes», dijo el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, durante el anuncio de la inversión.
El funcionario dijo que durante el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quien asumió en diciembre del 2012, se han anunciado inversiones en el sector automotor por más de US$22.000 millones y que México tiene una meta de fabricar cinco millones de autos en el 2020.
La nueva inversión de Ford generará 3.800 nuevos empleos directos, de acuerdo con expectativas de la firma, que el año pasado fue el quinto mayor productor de vehículos ligeros en México, con 442,583 unidades, que en su mayoría exportó a Estados Unidos.
En México -el mayor fabricante de vehículos de América Latina- también operan unidades de la estadounidense General Motors; de las japonesas Honda, Mazda, Nissan y Toyota; la alemana Volkswagen y la italiana Fiat, que controla a Chrysler.
