El pasado sábado 10 de junio, gracias una gentil invitación extendida por Manuel Paredes, piloto profesional detrás de la producción de la Fórmula E y SoloRace, nos apersonamos en las dependencias del Centro de Convenciones Espacio Riesco, para conocer en detalle lo que BMW ha definido como «El auto más innovador que han creado»: un flamante i8 en gris oscuro brillante. Sin duda que la máxima anterior cobra gran validez, por cuanto se trata de un deportivo radical, que no tiene nada que ver con sus modelos M. Veamos los porqués de lo antes mencionado.
Sobre sus orígenes, tenemos que remontarnos al Salón de Frankfurt de 2009, cuando la marca bávara presentó su Vision Efficient Dynamics Concept. Dos años más tarde vería la luz el BMW i8 Concept. Este superdeportivo, tiene presente la preocupación por el medioambiente desde su proceso de fabricación, donde se emplea corriente eléctrica obtenida en un 100% de manera renovable, cuero curtido con extractos de hojas de olivo, utilizados en el tablero de instrumentos, revestimientos de las puertas de PET reciclado, polímeros reforzados con fibra de carbono (PRFC), componentes aerodinámicos, tecnología BMW eDrive, materiales ligeros y materiales seleccionados cuidando siempre de los recursos naturales.
Analizando sus líneas, estamos en presencia de un coupé deportivo 2+2. Para crearlo, sus diseñadores se guiaron por los conceptos delinnovador concepto automovilístico determinado por la arquitectura LifeDrive, que admite un amplio margen de libertad, cuyo elemento central está representado por jaula del habitáculo de polímero reforzado con fibra de carbono (PRFC). Este módulo descansa sobre el módulo Drive de aluminio, que acoge la totalidad de los componentes técnicos del conjunto propulsor y de la suspensión.
Teniendo en cuenta que el i8 alcanza los 4.689 mm de largo; 1.942 mm de ancho (2.218 mm con los espejos extendidos) y 1.297 mm de alto (considera su antena tipo aleta de escualo), vemos que tiene proporciones típicamente deportivas, con un extenso capó, una línea de techo alargada, voladizos cortos y una batalla generosa de 2.800 mm.
BMW señala que gracias a las formas compactas del motor eléctrico y del motor de combustión, fue posible diseñar la parte frontal y la parte posterior de manera especialmente plana, lo que resalta la forma dinámicamente alargada del vehículo. Las puertas que se abren como alas hacia adelante y arriba, enfatizan sus líneas deportivas.
Analizando su frontal, vemos que las tomas de aire estás distribuidas en distintos niveles. Imposible no reconocerlo como un autético BMW por la presencia de su grilla de doble riñón bitonal (gris metalizado/azul eléctrico), que se alargan hacia sus luces delanteras con LED`s, que tiene forma de U. BMW señala que tanto la luz baja como alta, son generadas por lentes que se encuentran en los extremos exteriores de los faros.
Lateralmente nos llama la atención su alargado techo, con tres ventanas laterales, una aleta delantera fija, una principal delantera y otra de menor tamaño, para aquellos que ocupen las plazas posteriores. Los pasos de ruedas son generosos, por cuanto albergan neumáticos Bridgestone Potenza, de medida 215/45 R20 delante, y 245/40 R20 detrás, con llantas de aleación con radios en W estilo 470.
Las líneas alargadas, la silueta plana y la pronunciada forma de cuña le dan el típico aspecto de un deportivo que, junto con lo que BMW llama como «Stream Flow”, da impresión de avance, incluso cuando está detenido. Este concepto alude a la forma convergente de la línea de las ventanillas, por delante del eje trasero, que permite un flujo de aire perfecto en torno al vehículo.
Viéndolo por detrás, encontramos que su forma plana y la presencia de líneas horizontales acentuán el ancho del i8. Llamativo resulta el vidrio posterior, que se presenta muy inclinado, donde se esconde el motor de gasolina y un pequeño portamaletas que permite llevar 154 litros de equipaje. Las líneas laterales o vierteaguas del techo se extienden hasta el portalón trasero hasta fundirse con el alerón posterior, justo sobre los ópticos traseros, dispuestos como finas franjas, con unos intermitentes poco notorios dispuestos sobre las luces principales. Lógicamente son LED´s.
Si se agudiza nuestra podrán reparar, que en su frontal si se distingue la separación entre la carrocería y el parachoques, mientras que atrás todo parece ser una única pieza. El parachoques hace las veces de difusor de aire, con reflectores y luces de reversa LED´s, ubicados en la zona superior, mientras que los laterales parecen ensancharse, al apreciarlo desde este ángulo. Sin embargo, no deja de ser un superdeportivo muy llamativo, desde cualquier ángulo.
Si externamente resulta atractivo, imagine lo que nos depara en su interior. Pero antes de eso, debemos abrir la puerta del conductor, que realmente no es pesada, pero si estamos poco acostumbrados a su proceso de apertura/cierre. Su habitáculo, resulta estar bastante bajo. Tomando en cuenta mi estatura, no es fácil abordarlo, pero la clave está en sentarnos, y luego entrar los pies.
Los componentes de PRFC de la jaula del habitáculo quedan visibles en los umbrales de las puertas cuando éstas están abiertas, de manera que el bajo peso del auto que da evidenciado (su peso en vacío llega a los 1.485 kilos).
El trazado horizontal de las líneas del tablero, que tiene una estructura formada por capas, acentúa el ancho de su cabina. La configuración de los segmentos tridimensionales superpuestos se realza mediante colores contrastantes. El volante deportivo, especialmente diseñado para este modelo, dispone de diez botones de múltiples funciones.
El cuadro de instrumentos es completamente digital y en color, con un velocímetro del lado izquierdo, un computador abordo multifunción con indicaciones gráficas, y el llamado «Powermetrer», que muestra la potencia del motor. La pantalla Control Display del sistema de control iDrive tiene 8.8 pulgadas y parece estar suspendida en el aire. Inmediatamente bajo ella, encontramos los comandos del sistema de climatización bizona, al que inmediatamente le sigue una sucesión de comandos: partiendo por el botón de arranque, el que desconecta el control de estabilidad, el selector de modos dinámicos de manejo, aquel que nos muestra la visualización del auto mediante sus cámaras delantera y posterior, y aquel que desconecta el sensor de proximidad. Al centro se ubica la palanca de cambios, mientras que a su derecha se ubica el freno de mano de accionamiento eléctrico.
Este auto, al momento de fabricarse, se tomaron todas las medidas tendientes a tener un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, tanto es así que todo el cuero que se emplea en el revestimiento de los asientos, tablero y revestimientos internos de las puertas, son curtidas con un extracto de hojas de olivo. De esa manera se evita la presencia de residuos industriales contaminantes, sumado al hecho de que el cuero tiene un aspecto más natural y de alta calidad. Se usan pieles bovinas provenientes desde Alemania, Austria y Suiza, las que son tratadas naturalmente en la planta de Leipzig, cuna del i8.
El material textil que se usa es un granulado de poliéster, proveniente de PET (plásticos) reciclado, que se somete a un proceso de mezcla de un 40 por ciento con lana virgen. La cubierta de la llave del i8 es de biopolímero que se obtiene de las semillas de ricino, mientras que la mayor parte del aluminio que usa el auto, proviene de material reciclado.
Detalles del motor eDrive
Su propulsor lo conforma un moderno motor eDrive conformado por un motor bencinero, tricilíndrico, con un desplazamiento de 1.499 c.c. con tecnología Twin Power Turbo de alta sobrealimentación y alta sobrealimentación que va montado en la parte posterior. Eroga 231 caballos de fuerza y un par de 320Nm, que se envían al eje trasero mediante la caja Steptronic de seis marchas. En el eje delantero, encontramos un motor eléctrico, que aporta nada menos que 131 caballos adicionales, que recibe su energía de una batería de litio que se recarga conectándola a la corriente eléctrica doméstica normal. Esto es lo que BMW denomina como sistema «Plug in Hybrid», que permite conducir sólo en modo eléctrico por una distancia de hasta 37 kilómetros, pudiendo alcanzar hasta los 120 km/h de velocidad punta.
Pero su mayor atractivo radica en la combinación del trabajo conjunto de ambos motores, desarrollando nada menos que 362 caballos de potencia, empezando a operar el sistema de tracción integral a las cuatro ruedas, pudiendo experimentar una aceleración dinámica a cualquier velocidad. Desde parado hasta los 100 km/h, apenas necesita 4,4 segundos, mientras que su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
Durante la desaceleración, el motor eléctrico ayuda a recuperar energía de la batería de alto voltaje, la que se hace más frecuente con el modo de manejo Sport activado, durante el frenado o al acelerar. Esto, porque el motor de arranque de alto voltaje, que pone en funcionamiento el motor de combustión, hace las veces de generador y genera corriente eléctrica para la batería de alto voltaje.
Tres modos de manejo hechos a la medida
El BMW i8 dispone de un comando (Driving Experience Control) situado en el túnel central, que permite al conductor escoger entre tres modos de conducción, los que a continuación pasamos a detallarles:
1.- Comfort: Se activa por defecto al poner el auto en movimiento. Opera el motor eléctrico hasta alcanzar los 65 km/h. Se trata de un modo equilibrado entre deportivo y eficiente, además de ofrecer el uso ilimitado de todas las funciones de confort. Este auto, con el estanque lleno y la batería completamente cargada, puede tener una autonomía de hasta 600 kilómetros conduciendo en este modo. En el tablero se visualiza con el color gris.
2.- Eco Pro: Privilegia un estilo de manejo que optimiza la eficiencia, donde la unidad de control de ocupa de un funcionamiento coordinado entre el motor de combustión y el eléctrico. Se reduce en la medida de lo posible, el consumo de energía eléctrica de los sistemas de confort, como son: aire acondicionado, calefacción de los asientos y espejos, pero siempre respetando el mínimo necesario para un manejo seguro. El tablero toma un color azulado.
3.- Sport: Se puede cambiar manualmente de marchas por medio del modo secuencial. Cambia automáticamente el reglaje del auto, favoreciendo los ajustes para un estilo de manejo deportivo, donde ambos motores entregan de manera más dinámica, puesto que al tocar el acelerador se tienen respuestas más rápidas, aprovechándose al máximo el impulso adicional que otorga el motor eléctrico. En este modo se activa una función de recuperación adicional de energía, durante la desaceleración y frenado, por lo que así se dispone de las máximas prestaciones deportivas. El tablero se torna de color naranja.
¿Qué ocurre con la seguridad en este automóvil?
Los polímeros reforzados con fibra de carbono, son materiales muy ligeros, que no comprometen el grado de seguridad que otorga la carrocería a sus ocupantes. Este material se caracteriza por tener una gran rigidez torsional y un bajo peso. A ello se suma que la batería montada en la parte central inferior del auto, hace que el centro de gravedad sea muy bajo (inferior a los 460 mm de altura), sumado a una distribución de peso entre los ejes de 50:50.
Gracias al material extremadamente rígido de la jaula del habitáculo, y a la presencia de estructuras de alumino adelante y atrás, las que ceden de manera programada en caso de impacto, se garantiza que el espacio de supervivencia se mantenga intacto. El PRFC es muy sólido y puede absorber una enorme cantidad de energía, por lo que es muy resistente y sufre pocos daños. Incluso si los impactos se producen a alta velocidad, las deformaciones son mínimas.
Durante el desarrollo del i8 se simularon situaciones que requirieron la intervención de equipos de rescate, algo cada vez más comun en accidentes vehiculares en nuestro país, donde las preubas de corte y salvamento de personas resultaron iguales que en autos convencionales e incluso menos complejas, puesto que el PRFC es más liviano y puede cortarse con más facilidad que el acero tradicional.
El sistema de protección de los ocupantes del vehículo se completa mediante el equipamiento de seguridad con sistemas de retención controlados electrónicamente. Los airbags frontales y los laterales, incorporados en los costados de los respaldos de los asientos, así como los airbags tipo cortina que protegen las cabezas de los pasajeros de todos los asientos, y los cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje son de serie en este superdeportivo.
¿Qué acontece con la batería de litio?
Ésta se ubica en la parte central inferior del auto, donde se considera que esta protegida de menor manera, puesto que las estadísticas indican que es la parte del auto que menos energía debe absorber en caso de choque, y la que menos deformaciones sufre. En caso de accidente, el acumulador de alto voltaje se desconecta del sistema de alto voltaje y de todos los componentes conectados a él, en el mismo momento que se activan los sistemas de retención de los ocupantes.
Los peatones podrán caminar seguros cerca de un i8 circulando en modo eléctrico, puesto que a baja velocidad emite un sonido similar al de una turbina, siempre que se conduzca bajo los 30 km/h. ¿Qué opinas?
