Uno de los modelos más emblemáticos y mejor logrados de la filial brasileña de Volkswagen es el Fox, un compacto familiar por esencia. Además hay que reconocer que le hacía falta una renovación profunda para encarar mejor el ultra desarrollado mercado de vehículos compactos en el gigante latinoamericano. Llegará en cuatro niveles de acabado, Trendline, BlueMotion, Comfortline y Highline.
Para ello, la nueva gama tendrá un frontal muy inspirado en el último Polo lanzado hace unos meses en Europa. Tanto las ópticas como la parrilla o los parachoquess modifican su diseño para conseguir un conjunto que se bastante más actual. Atrás se mejoró el portalón, el parachoque y las luces laterales, entregando un aspecto mucho más actual.
Adentro del habitáculo se integraron elementos de una mejor terminación, como plásticos y polímeros más vistosos, y un nuevo diseño de toda la consola central, integrando una nueva radio (doble din) y mejores botones y pulsadores.
Los motores serán el conocido (en Brasil) 1.0 Flex con 76 CV y un nuevo bloque 1,6 litros multivalvular de 120 CV, asociado a una caja manual de seis velocidades o una robotizada i-Motion con cinco relaciones.
