La actual generación de motores compactos a gasolina del grupo Volkswagen es la EA211, que reemplaza a los motores 1.4 y 1.8 TSI por el nuevo 1.5 TSI, gracias a mejoras en la eficiencia y en la performance en general del motor.
Estos nuevos motores aparecieron en pleno escándalo del Dieselgate, lo que hizo que en ese momento no se le diera tanta importancia o hayan hecho un gran alarde por los nuevos motores, ya que estaban tratando (y aún siguen en eso) de limpiar su imagen, y no estaban seguros que un nuevo motor sería el mejor apoyo.
La principal gracia de este motor es que en lugar del ciclo Otto (que se utiliza en la mayoría de motores a combustión) utiliza el ciclo Miller con una relación de compresión de 12.5:1, que es básicamente lo mismo pero con algunas modificaciones para mejorar el rendimiento. También tiene mejoras a nivel de material y tratamientos del acero, que le permiten disminuir la fricción interna, junto además a nuevos sistemas de lubricación y refrigeración. Los inyectores también se han renovado, y entregan la gasolina a una presión de 350 bar.
Sin embargo la gran novedad es el uso de los turbo con geometría variable (VTG) que regularmente los podemos ver en motores turbodiesel. A grandes rasgos, la ventaja es que los álabe del turbo cambian de inclinación, adecuándose a diferentes necesidades. Esto permite que el turbo tenga influencia incluso a bajas rpm, lo que antes se solucionaba colocando dos turbos de diferente tamaño (para bajas y altas rpm) o simplemente usando el motor regularmente sobre 3000 rpm.
La versatilidad de este motor le permite obtener potencias de entre 130 y 200 hp, según la puesta a punto y configuración general que se configure. Esto finalmente es lo que permitirá que los motores 1.8 TSI también sean reemplazados por éste.
