De colección: La historia del Lancer y sus cambios para 2017

por Equipo Rutamotor

Uno de los modelos emblemáticos de la casa de los tres diamantes es su sedán compacto Lancer, que tiene más de cuatro décadas de historia a su haber y ocho generaciones. Movidos por un vistoso anuncio publicado en la edición sabatina de un conocido matutino de circulación nacional, gestionamos rápidamente con Mitsubishi Motors Chile (MMC), importada y representada en Chile por SK Bergé, la posibilidad de poder conocer en persona la sutil evolución experimentada por Lancer en su variante MY2017. Proyectan comercializar del orden de 500 unidades anuales, con un volumen del 70% concentrado en las versiones 1.6 y un 30% en la 1.8. Los colores disponibles son blanco, gris grafito, gris plata, negro y rojo.

MITSUBISHI LANCER FACELIFT PRECIOS AGOSTO DE 2016:

  • Mitsubishi Lancer 1.6 R/S MT: CLP $9.490.000
  • Mitsubishi Lancer 1.6 R/S AT: CLP $10.090.000
  • Mitsubishi Lancer 1.6 R/T AT: CLP $10.990.000

El modelo nació en 1973 en variantes sedán de dos y cuatro puertas, station wagon y hatchback, con motores de 1.2, 1.6 y 2.0 litros. Esta generación adquirió fama, por cuanto el Lancer 1600 GSR, le trajo varias victorias a la marca en el Rally.

Particularmente en el caso chileno, las primeras unidades corresponden al Lancer de segunda generación (1979 – 1981), en la época en que que Mitsubishi era representada por COMSA (Comercial Sudaméricana S.A.), cuyas oficinas se ubicaban en el sector céntrico de nuestra capital, en la intersección de las calles Portugal con Marín, donde actualmente se emplaza una sucursal de ventas y repuestos de Automotores Gildemeister.

Llamó la atención por ser un rupturista que salía de la tendencia de diseño ovalados, adoptando líneas muy angulares. Lo anterior se apreciaría luego en el Toyota Corolla KE70 de 1979 -1983. Sólo se comercializó en tipología berlina de cuatro puertas, que tenía la particularidad de tener una gama de motores que superaron las exigentes normas de emisiones de esos años, el MCA-JET.

Esta camada fue el primero en ofrecerse con motores potentes de 1.8 y 2 litros con 165 y 170CV. Este último ofrecía sistema de inyección y turbo, lo que sumado a su bajo peso, de menos de una tonelada, le permitía llegar fácilmente a los 200km/h, siendo considerado como el precursor del recordado Evolution y con su versión Rallyart, como fundador del área de altas prestaciones de Mitsubishi.

Mitsubishi Colt 1982

DE LA TERCERA A LA ACTUAL

La tercera generación data de 1982. Se empezó a comercializar la variante hatchback de cinco puertas, conocida como Colt (precursor del actual Mirage). Personalmente recuerdo aquellos ejemplares del facelift de 1987-88, como aquel inolvidable Lancer Station con sistema de tracción integral, que se estrenó en el marco de una edición de la FISA (Feria Internacional de Santiago), y se comercializó en un número limitado de unidades.

La cuarta entrega del Lancer, marcó una ruputura con sus predecesores al ofrecer un diseño más afilado y redondeado, sobre todo en su sección posterior. En Chile se comercializó entre 1989 y 1991, sólo en versiones sedán de cuatro puertas, con motores de 1.3 y 1.5 litros, en dos niveles de equipamiento: 1.3 GL y 1.5 GLX.

Mitsubishi_lancer

La quinta generación aterrizó en nuestro mercado, poco antes de la entrada en vigencia del DS Nº211 sobre la incorporación de autos catalizados, por lo que conocimos el Lancer con motores de 1.3 y 1.5 litros, sumado a su versión hatchback Colt de tres puertas. Esta generación fue la replicada por la marca malaya Proton en sus modelos Proton (sedán) y Satria (hatchback de tres puertas).

Esta generación vio nacer la variante de altas prestaciones del Lancer conocida como Evolution I, conocida popularmente como Mitsubishi Evo. En palabras de Leonardo Pacheco, Editor de la Revista Automóvil Panamericano, se trataba de un Lancer con motor de Galant (el sedán mediano de la marca, cuya generación más reciente conocimos en Chile entre 2008 y 2010, de procedencia norteamericana).

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La sexta camada, en Chile sólo se comercializó en tipología sedán con motores de 1.3 y 1.6 litros con acabados GLX, que conocimos entre 1997 y 2001. La tarde de un viernes, nos apersonamos en las oficinas centrales de MMC, donde fuimos recibidos por el Sr. Francisco Avilés, jefe de postventa de la marca, quien nos comentó detalles acerca de la historia del Lancer actual, que ya va en su octava entrega, y está presente en Chile desde 2008, cuando se comercializaban seis variantes: 1.5 R/S MT y AT; 1.5 R/T MT y AT con 102 HP (con un poco más de equipo).

Se mantuvo sin cambios el line up, hasta que en 2011, llegaron las versiones 1.6 R/S y R/T con 112 HP, con cajas mecánicas y automáticas. Como un plus, se ofrecieron las versiones de 2 litros y 152 HP, mecánica conocida como Lancer 2.0 R/GT con mucho equipo: xenón, subwoofer, alerón trasero, y el Lancer 2.0 R/T automático, que traía menos equipamiento y sin alerón posterior.

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Avilés nos explica que las versiones de dos litros fueron descontinuadas con el cambio de norma de emisiones de Euro4 a Euro5. La fábrica no tenía versiones de dos litros aptas para esta norma. De esta generación, Mitsubishi ha vendido a junio pasado, un total de 5.823 ejemplares. Mientras sus connacionales y rivales: Honda Civic, Subaru Impreza y Toyota Corolla han ido evolucionando generacionalmente, Mitsubishi decidió alargar la vida del Lancer, que para el MY 2017, ofrece ligeros cambios, sólo advertibles por conocedores o fanáticos del modelo. Veamoslo en profundidad.

AHORA REVISEMOS EL MODELO 2017

Analizando sus líneas, podemos contarles que el Lancer 2008-2016 se caracterizaba por tener una proa demasiado prominente, que ahora luce más elegantemente integrada al resto del conjunto. Los faros afilados (que se asemejan a la mirada de un japonés con cierto grado de enojo) agrupan en una sola pieza los señalizadores, luces altas, bajas y de estacionamiento (que ahora son de tono naranja). Nuevo es el enmarque cromado de la rejilla del radiador, que mantiene su entramado tipo panal de abejas con el logro cromado del fabricante al centro.

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La toma de aire central inferior, fue ligeramente ensanchada en su base, mientras que los neblineros mantienen su forma circular, ganando en tamaño, además de ir empotrados en ambas esquinas con difusores de aire integrados. Aquí yo hubiese complementado los neblineros con luces LED, que le habrían dado un toque de deportividad y distinción a esta zona del auto. Otro detalle advertible es que la línea de techo se prolonga por medio de dos nervaduras en el capó, que se funden con los flancos de la máscara.

Lateralmente, advertimos que los espejos lucen una forma más aerodinámica, además de incluir, al menos en esta versión, de repetidores en la carcasa que suplen el que iba en la parte alta de los pasos de ruedas delanteros, donde ahora se incluyó una ornamentación cromada. Conserva el grueso bisel cromado que recorre la parte baja de las ventanas laterales, al igual que los vidrios traseros laterales y posterior polarizados. Emplea neumáticos Dunlop Sport de medida 205/60 R16 con llantas de aleación de aluminio de diez rayos de 406mm.

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Personalmente hubiese optado, al menos para esta versión con las deportivas llantas de 457mm con neumáticos de medida 215/45 R18, disponible en otros mercados. Extrañamos la presencia de guardafangos que protejan de salpicadoras las zonas bajas del auto. El neumático de repuesto es uno de uso temporal de medida 125/70 D16.

La zaga se mantiene sin cambios, partiendo por su característica antena de techo fija, la tercera luz de freno de tipo LED en la parte central superior de la tapa del portamaletas, los ópticos traseros que se asemejan a los delanteros con luces de posición, freno y reversa diseñadas circularmente. Un solitario logo de la marca preside el centro de esta área, mientras que la grafía cromada «Lancer» se ubica en el costado inferior izquierdo de la tapa del portaequipajes. El paragolpes alberga el espacio para la patente y dos luces reflectoras dispuestas de manera horizontal. La salida de escape es simple al costado derecho, sin ningún tipo de recubrimiento cromado que la destaque.

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Sus dimensiones no experimentaron cambios: Su largo alcanza los 4.625mm de largo, mientras que su ancho es de 1.760mm. Su altura alcanza los 1.505mm, mientras que su distancia entre ejes es de 2.635mm. Puesto que viene equipado con una suspensión elevada, atendiendo el tipo de caminos que presenta nuestra geografía, su despeje llega a los 165mm.

LOS CAMBIOS EN SU INTERIOR

Internamente hay cambios menores en la consola central, concretamente en los comandos del sistema de calefacción/ventilación/aire acondicionado que ahora exhibe comandos con ornamentación cromadas. El volante cuenta con mandos satelitales desde los cuales se controla el sistema de audio, control de velocidad crucero (privativo del acabado 1.8 R/T) y sistema de gestión vía bluetooth del teléfono celular.

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Los asientos van tapizados en una agradable tela (al tacto) con diseño de entramado geométrico, que cuentan con regulación horizontal y de reclinación. Tanto el volante como la palanca de cambios, en las versiones R/T cuentan con recubrimiento de cuero. El cuadro de mandos presenta dos clásicos relojes analógicos: tacómetro y velocímetro con gráfica blanca. Al centro encontramos un generoso computador de abordo a color, que se puede revisar desde el botón «Info», situado en una zona un tanto incómoda para las manos del conductor, él que informa sobre parámetros como:

  • Temperatura exterior
  • Nivel de temperatura del refrigerante
  • Nivel de combustible
  • Cuentakilómetro/Odómetro A y B
  • Posición de la palanca selectora
  • Rendimiento en l/100 kms
  • Velocidad promedio
  • Kilometraje por recorrer antes del próximo mantenimiento.

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Sobre el computador de abordo encontramos los clásicos testigos que informan acerca de freno de estacionamiento accionado/avería en sistema de frenos, luces bajas/altas, neblineros encendidos y cinturón de seguridad desabrochado. Sobre el espejo retrovisor interior encontramos las luces de lectura de accionamiento independiente y con la apertura de las puertas. Extrañamos la presencia de un portalentes.

La consola central, en su zona superior alberga las rejillas de aireación verticales, entre las cuales encontramos el sistema de audio con pantalla táctil y reproductor de CD (1 Din). Inmediatamente bajo este va situado el interruptor de los intermitentes de emergencia. Bajo aquel, encontramos los tres mandos circulares del sistema de climatización: regulador de temperatura, velocidad del ventilador (con función automática) y botón de encendido/apagado del A/C, junto con aquel que regula el direccionamiento del flujo de aire. Ojo que esta versión, es la única que viene con sistema automático, las otras traen aire acondicionado de accionamiento manual.

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Más abajo encontramos un espacio con tapa, que sirve para almacenar objetos, con presentación en gris oscuro brillante, que además alberga un encendedor de cigarrillos (elemento en extinción en los autos actuales) y una puerto USB. El túnel central, junto con albergar la palanca selectora automática, con selector escalonado, que me recuerda al del Corolla 2008-2013, hallamos el freno de mano, un pequeño portaobjetos que puede albergar llaves y un espacio para dos posavasos. El botón que suelta el freno de mano va revestido en cromo. Los plásticos lucen bien, pero nos recuerdan un auto de los años noventa.

Dispone de un apoyabrazos central con tapa revestida en tela, que al abrirlo da paso a un cajón portaobjetos con fondo rugoso para evitar que las cosas allí almacenadas se desplacen y golpeen mientras circulamos. Las puertas cuentan con revestimiento simil cuero, además de aplicaciones en negro brillante y manillas de apertura cromadas.

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Las plazas posteriores pueden albergar hasta tres ocupantes, el central podría verse incomodado por la presencia del túnel central y el poco espacio disponible para los pies, limitado por el portaobjetos. Hay reposacabezas regulables en altura para los tres ocupantes, además de un apoyabrazos central con dos portavasos.

En términos de volumetría, su espacio de carga contempla un maletero que puede albergar 400 litros de vituallas. La tapa fue rediseñada colocando las bisagras soportantes (a gas) a los lados, evitando de esa manera impactos con el equipaje, además de ganar espacio. El respaldo del asiento posterior es abatible en proporción 60:40, pudiendo ampliar la capacidad inicial.

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En relación al item de equipamiento, calidad percibida, podemos señalar que el Lancer sigue siendo un producto bien terminado, pero que está al debe en cuanto a equipamiento de confort, como lo es no considera paletas de cambio en su versión más equipada o elementos que facilitan el manejo como sensores de retroceso, complementados con cámara de reversa, que sus competidores si ofrecen en sus versiones más equipadas.

Ha llegado el momento en nuestra crónica de meter la cabeza bajo el capó, donde encontramos que mantiene el propulsor bencinero MIVEC (4A92) de 1.590 c.c. de desplazamiento, con cuatro cilindros en línea y 16 válvulas DOHC. Entrega 115HP a 6.000 vueltas y un torque máximo de 154Nm a 4.000 vueltas. Puede ir acoplado a una caja manual de cinco marchas o bien una automática de sólo cuatro relaciones con tecnología INVECS-II, que aprende del estilo de manejo del conductor al momento de seleccionar el paso de marchas.

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Los rendimientos homologados por el 3CV arrojan para el MT: 12,9km/l en ciudad; 21,1km/l en carretera y un mixto de 17,1km/l. Por su parte el AT logró: 10,4km/l en ciudad; 16,1km/l en carretera y un promedio de 13,4km/l. Por su parte la tecnología MIVEC (Mitsubishi Innovative Valve Timming Electronic Control) ajusta los tiempos de admisión con el fin de obtener un rendimiento óptimo en todo el rango de revoluciones. A baja velocidad, da aceleración para cuando se requiera, y a altas revoluciones libera una generosa cantidad de potencia extra.

Sin embargo, la mayor novedad de este ligeramente cambiado Lancer, radica en la incorporación de una nueva motorización de 1.8 litros con 16 válvulas DOHC, que también tiene la tecnología MIVEC. Su potencia alcanza los 135HP a igual número de vueltas que el 1.6, mientras que su par se eleva hasta los 175Nm, disponibles a 4.200 vueltas. Va acoplado a una caja automática del tipo CVT INVECS-III que elimina las sacudidas de los cambios de marchas y el retraso que causan en la respuesta del acelerador. Las pruebas del 3CV entregaron un rendimiento de 9,4km/l en ciudad; 15,7km/l en carretera y un promedio de 12,6km/l.

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Finalizando esta crónica, abordamos un aspecto en el que el Lancer se ha ido quedando estancado en el tiempo. Es el de la seguridad. Entendiendo que se trata de un sedán compacto, no entendemos por qué se sigue ofreciendo con discos ventilados delanteros y traseros de tambores. (Consultamos el sitio de Mitsubishi Motors Global), concluyendo que sólo las versiones con motor de 2 litros (GT) traen discos traseros. Obviamente vienen apoyados por sistema antibloqueo ABS y EBD. Otro aspecto que le juega en contra, es que todas las versiones sólo incorporan doble bolsa de aire frontal, siendo que en otros mercados el Lancer se ofrece hasta con siete bolsas de aire. Se agradecería que al menos los ocupantes de los asientos delanteros tuviesen airbags laterales.

Lo que si es estándar es su carrocería RISE (Reinforced Impact Safety Evolution), que protege a los pasajeros mediante amplias zonas de deformación programada, delante y atrás, las que absorben la energía de los impactos antes de que se transmita a la cabina. El habitáculo y las puertas están hechos con un bastidor de gran rigidez y vigas reforzadas, que direccionan la energía de un impacto hacia zonas alejadas de los ocupantes.

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